Desde hace más de dos años, los trabajadores del CESFAM Patricio Hevia, en Recoleta, enfrentan una situación crítica que afecta tanto a ellos como a los pacientes que atienden.

Según se puede apreciar e el fallo judicial, el centro de salud, que recibe a miles de personas de la comuna, presenta techos rotos, baños que no funcionan y falta de insumos médicos básicos, como guantes, jeringas y medicamentos esenciales.

Las condiciones han llegado a tal extremo que algunos procedimientos médicos se realizan en pasillos, mientras las vacunas se almacenan en un refrigerador en el comedor del personal.

Estas carencias no solo complican el trabajo de los funcionarios, sino que también han generado malestar y riesgos para los pacientes, quienes muchas veces deben esperar en espacios inadecuados.

Cansados de la falta de soluciones por parte de la Municipalidad de Recoleta, los trabajadores, organizados en la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipalizada de Recoleta (AFUSAR), decidieron recurrir a la justicia para exigir mejoras urgentes en el CESFAM.

El 13 de diciembre de 2024, la Corte de Apelaciones de Santiago falló a favor de los trabajadores. La Corte calificó de "arbitraria" la demora del municipio en reparar el CESFAM y ordenó que las obras de mejora se completen a más tardar el 25 de julio de 2025.

Según el fallo, las condiciones actuales del centro vulneran derechos básicos, como la salud de los pacientes y la seguridad de los trabajadores.

Además, la Corte resaltó la importancia de que un centro médico cuente con espacios adecuados y recursos suficientes para atender de manera digna a la comunidad.