En la localidad de Laguna Verde, cerca de Valparaíso, cientos de familias han vivido por más de 7 años sin acceso adecuado a agua potable.

En la parte alta de esta zona, donde vive la mayoría de los habitantes, no existen redes de agua ni servicios básicos.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, para sobrevivir, las personas dependen de camiones que venden agua, muchas veces extraída de pozos contaminados, a precios altos. Esta situación afecta gravemente a la salud y a la calidad de vida de la comunidad.

2.376 personas decidieron acudir a la justicia para exigir que se les garantice el acceso a agua limpia y segura.

En su reclamo, argumentaron que la falta de agua potable pone en peligro su salud y viola derechos básicos como el derecho a vivir en condiciones dignas.

Las familias incluso deben usar agua contaminada para bañarse o cocinar, ya que no pueden pagar los altos costos de los camiones repartidores.

Ante esta situación, la Corte de Apelaciones de Valparaíso tomó una decisión importante el 13 de noviembre de 2024.

Ordenó a la Municipalidad de Valparaíso adoptar todas las medidas necesarias para garantizar que los habitantes de Laguna Verde reciban al menos 100 litros de agua potable diarios por persona.

Además, la Corte pidió que se reanuden las mesas de trabajo entre la municipalidad y otras autoridades para buscar soluciones permanentes al problema.

El fallo también exige controlar la venta de agua contaminada, una práctica que sigue siendo común en la zona y que representa un grave riesgo para la salud de las personas.

La municipalidad deberá coordinarse con otras entidades para erradicar esta actividad y asegurar que el agua distribuida cumpla con los estándares necesarios.