La ministra de Seguridad de la Nación de Argentina, Patricia Bullrich, anunció una inusual propuesta que busca que personas que se encuentran privadas de libertad trabajen 8 horas en los recintos penitenciarios, con el objetivo de reinsertarlos a la sociedad.

La propuesta incorpora un sistema biométrico de control de asistencia para fiscalizar el que los internos cumplan con sus responsabilidades laborales.

"Nosotros queremos reinserción, pero no con base en la comodidad de aquella persona que afuera prefería robar en vez de trabajar y que aquí quiere llevarse un sueldo sin trabajar”, fueron las palabras de la ministra de Estado de Argentina.

Para impulsar la rehabilitación y reinserción social, la iniciativa busca crear oficios para que los presos desarrollen habilidades laborales, indicó la autoridad.

Para controlar que los reclusos ejerzan sus la labores, el programa incorpora un sistema biométrico de control de asistencia.

El plan se sustenta además en la idea impopular de que el Estado debe financiar con recursos propios las necesidades básicas de los privados de libertad.

En ese sentido, "si un juez nos dice que le tenemos que pagar por no trabajar, vamos a llegar hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, porque eso es una injusticia para la sociedad", advirtió Bullrich.