No se sabe de ella hace una semana: una serpiente pitón, que era mascota de un hombre en Valparaíso, se escapó de su edificio generando preocupación entre quienes habitan la ciudad.

La serpiente, que mide un metro, no es venenosa sino constrictora, por lo que mata a sus presas por asfixia y no representaría un riesgo para humanos, sino solo para roedores pequeños y aves.

Ante la situación, el Servicio Agrícola Ganadero hizo un llamado a la responsabilidad de quienes tienen o buscan adquirir animales exóticos como mascota, lo que hoy en día se puede hacer siempre y cuando se tengan ciertos permisos y se compre al animal en el comercio establecido.

Al momento de la compra, el director nacional del SAG, José Guajardo, explica que se debe verificar que el comercio esté en el registro nacional de tenedores de fauna silvestre, y se debe solicitar un documento que garantice la procedencia legal del animal y el marcaje que lo individualice.

Este documento debe identificar tanto al vendedor como al comprador, además de los datos del ejemplar, y tiene que estar disponible para entregar a funcionarios del SAG ante cualquier fiscalización.

Por último, el director hizo un llamado también a estudiar los hábitos y necesidades biológicas del animal exótico antes de hacer la compra, para asegurarse de que la persona puede entregarle todo lo necesario para que la mascota no esté en riesgo ni ponga en riesgo a otras personas, animales o el ecosistema.