Un nuevo capítulo se escribe esta semana en torno a la reforma de pensiones, aunque todavía no hay indicios de acuerdo entre el oficialismo y la oposición a pesar que el proyecto presentado por el Gobierno y despachado por la Cámara de Diputados y Diputadas lleva estancado en el Congreso por casi dos años.

En ese sentido y dada la necesidad de la administración de Gabriel Boric por sacar adelante uno de sus proyectos estrella, durante el fin de semana, la ministra de Trabajo y Previsión Social, Jeanette Jara, emitió diversas declaraciones en entrevistas con los medios de comunicación en donde llamó a la derecha, en específico a Chile Vamos, a destrabar el debate en torno al tema.

De la misma forma, la secretaria de Estado disparó contra las AFP, asegurando que "se han opuesto a todos los cambios en el país y los han trabado. No han jugado aquí un rol neutro. Y la dificultad de tener una empresa que tiene tanto poder económico se expresa en que esta reforma lleva más de 10 años tratando de sacarse adelante. No puede ser que el país esté secuestrado por un grupo económico en función de sus intereses exclusivos y no de los pensionados. Entonces creo que esto tiene que cambiar".

"Nosotros hemos propuesto la división de la industria, nos parece importante. Ahí si alguna AFP se quiere reconvertir en inversor, va a poder hacerlo como cualquier empresa (...) Las últimas décadas la rentabilidad ha bajado de manera importante para los afiliados y sus fondos, pero las utilidades han subido de manera escandalosa para las AFP", dijo la titular de la cartera a cargo de la reforma.

Oposición

No obstante, desde la oposición aún hay resistencia a avanzar en la discusión ya que, según exponen, el proyecto emanado desde la Cámara Baja tiene importantes deficiencias de fondo.

El senador integrante de la comisión de Trabajo del Senado, el RN Rodrigo Galilea, sostuvo que la propuesta "no es un proyecto orgánico, no tiene coherencia una norma con otra. Por lo tanto, hay que volver a plantearlo enteramente".

"Le insisto a la ministra que no haga tal cosa de hacer votar un proyecto que no está conceptualizado, porque le va a estar haciendo un flaco favor proyecto, les va a estar dando argumentos a quienes no quieren una reforma previsional", planteó el parlamentario.

Presidente del Senado

El presidente de la Cámara Alta, el senador José García Ruminot (RN), también se sumó al debate aunque desde otra perspectiva. De acuerdo a sus palabras, la comisión de Trabajo acordó un itinerario con la propia ministra Jara, por lo que el "ultimátum" se contradice con lo acordado con el Ejecutivo. "No entiendo las verdaderas razones para hacer estos mensajes comunicacionales", aseguró.

Con todo, también criticó el texto enviado por la Cámara.

"Lo que recibimos de la Cámara de Diputados fue un verdadero cascarón, ideas contrapuestas (...) por lo que es imprescindible construir un acuerdo, establecer el contenido del proyecto, las ideas matrices", afirmó García Ruminot.

"No contiene en su articulado las ideas principales, no viene con un articulado aprobado (...) no tenemos un proyecto de ley que sea coherente, con ideas claras y por lo tanto eso hay que construirlo en el Senado", agregó.

Respecto de lo planteado por las autoridades de Gobierno, respondió que "no es temor a la disposición del diálogo, es temor a las malas reformas, a que no hagamos las cosas que el país necesita para resolver sus problemas (...) Quieren que el proyecto se apruebe tal cual está. Eso no va a pasar. Es imposible porque no tenemos proyecto. De la Cámara no recibimos un proyecto coherente".