Un empleado de la empresa Pinturas Tricolor SA se encontró en una situación complicada cuando fue despedido sin motivos claros y justos.

Además, según señala el fallo judicial, descubrió que la empresa no había pagado correctamente algunas de sus compensaciones, como parte del seguro de cesantía que le correspondía.

Ante esta injusticia, decidió llevar su caso a los tribunales, buscando no solo una explicación, sino también la compensación que merecía por los años dedicados a la empresa.

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El conflicto laboral llegó hasta la Cuarta Sala de la Corte Suprema, después de que el trabajador ganara inicialmente en tribunales menores.

Los jueces Gloria Ana Chevesich, Andrea Muñoz, Eliana Quezada, y los abogados integrantes Fabiola Lathrop y Juan Carlos Ferrada, fueron los encargados de revisar el caso en la máxima instancia.

En su decisión, la Corte rechazó el recurso de unificación de jurisprudencia que había presentado la empresa. Este recurso es una forma de pedir que se revise la decisión de un tribunal inferior para asegurarse de que no contradice fallos anteriores en casos similares.

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Sin embargo, los jueces encontraron que el despido del empleado fue efectivamente injusto y que las acciones de la empresa no se alineaban con lo que la ley exige.

La sentencia confirmó que el trabajador tenía derecho a una compensación extra por la forma en que fue despedido.

La ley es clara al respecto: si un empleado es despedido sin una razón válida, merece no solo su compensación habitual por los años trabajados, sino también un pago adicional como castigo para la empresa por no seguir las reglas.

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