El pasado miércoles 29 de mayo, la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputadas y Diputados sesionó para continuar el tratamiento del proyecto, donde se esbozó uno de los elementos de mayor fricción para el futuro de su discusión: los porcentajes de las licitaciones para la industria.

En este contexto, el académico de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, Andrés Gómez-Lobo, quien ha investigado el tema en su relación al empleo, presentó una visión crítica sobre el actual sistema de asignación de cuotas y entregó argumentos para una licitación del 100% de estas.

En la actualidad un 85% de las licencias se otorgan basándose en criterios históricos, y solo un 15% mediante subastas públicas. Esta práctica ha sido criticada desde el mundo artesanal por no incorporar criterios técnicos adecuados, lo que ha contribuido a la sobreexplotación y al colapso de muchas pesquerías, con un alarmante 53% en esta situación según el último informe de la Subsecretaría de Pesca.

100% de licitaciones

La propuesta de nueva Ley de Pesca instala una reducción significativa del 35% en la asignación de licencias basadas en criterios históricos, incrementando el porcentaje de licitaciones a un 50%. Este cambio tiene como objetivo fomentar la eficiencia, reducir la concentración de mercado, y permitir la entrada de nuevos actores al sector.

Aunque según lo que Gómez-Lobo argumentó en la última sesión de la Comisión de Pesca las rentas generadas por las cuotas industriales no son el resultado de las inversiones de las empresas incumbentes, sino del Estado, que limita el acceso a las pesquerías para proteger los recursos hidrobiológicos.

Por lo tanto, el valor de las cuotas es generado por el Estado y todas deberían ser subastadas para reflejar este hecho. "Los recursos no valdrían nada si no fuera por la acción del Estado (...) y eso es lo que crea valor", aseguró.

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Ofertas de curvas de demanda

Es así que el académico destacó los principios de eficiencia, menor concentración, entrada de nuevos actores, transparencia, publicidad y libre competencia como aspectos positivos del mecanismo de subasta incluido en el proyecto de ley. Sin embargo, señaló que hay margen para mejorar, especialmente en lo que respecta al artículo 66, que podría modificarse para especificar el porcentaje mínimo de cuotas reservadas para pequeñas y medianas empresas y establecer un plazo mínimo entre la publicación de las bases de las subastas y la presentación de ofertas.

Por lo que las subastas deberían ser del tipo “ofertas de curva de demanda”, argumentó Gómez-Lobos, permitiendo a los oferentes proponer distintos precios para distintos montos o combinaciones de lotes de pesquerías relacionadas. Esto, según él, reduciría la incertidumbre, aumentaría la participación y elevaría el precio de adjudicación.

Terminada la intervención del exministro de Transportes y Telecomunicaciones de Michelle Bachelet, el diputado Sergio Bobadilla (UDI) puso de manifiesto la preocupación por la incertidumbre que el proyecto genera en el mundo laboral y la posible afectación a los puestos de trabajo. Después de esta presentación "el subsecretario -de Pesca, Julio Salas- no va a dormir contento, va a dormir muy contento", ironizó.

Ante esto el académico respondió que la asignación de cuotas al sector industrial implica que siempre serán “capturadas” por alguien y procesadas en alguna planta, manteniendo así el nivel de empleo.

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Empleo

Recordemos que Andrés Gómez-Lobo en conjunto con Dante Contreras, también académico de la misma facultad, son autores del estudio «Estimaciones del empleo en el sector de producción de harina y aceite de pescado y los posibles efectos de eventuales reformas a la Ley de Pesca». En dicha publicación analizaron las consecuencias en el empleo de la licitación del 100% de las cuotas industriales y el cambio en el fraccionamiento a favor del sector artesanal.

En el trabajo se precisa que el empleo en la flota industrial «probablemente no sería afectado ya que las mismas embarcaciones deberían seguir operando. En todo caso, la intensidad en el empleo de flota artesanal por tonelada de captura es mayor, por lo que el efecto neto debería ser positivo en el empleo aun cuando pueda disminuir la flota industrial".

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