En 2012, en medio de la cuestionada Ley Longueira, el actual Decano de la Facultad de Economía de la Universidad Alberto Hurtado, Eduardo Saavedra, escribió junto al Doctor en Economía, Manuel Willington, el artículo “Eficiencia en la asignación de cuotas individuales de la pesca: Teorema de Coase y Asimetrías de Información”.

En el texto, publicado en el Centro de Estudios Públicos (CEP), cuestionaba la asignación inicial de las cuotas individuales de pesca mediante subasta, debido a una asimetría de información, además del Teorema de Coase.

Cabe señalar que el Teorema de Coase dice, en palabras simples que, si los derechos de propiedad están bien definidos y los costos de transacción son cero, la negociación entre ambas partes conducirá a la asignación óptima de recursos en el mercado.
Sin embargo, el artículo de Saavedra pone en entredicho ese teorema, debido a la asimetría de información.

[caption id="attachment_910180" align="alignnone" width="900"] FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO[/caption]

Asimetría de información

“Sólo si los costos de transacción se eliminasen y no existieran asimetrías de información de ningún tipo entre los participantes de este mercado podría argumentarse, basándose en el teorema de coase, que las cuotas pueden asignarse por criterios históricos”, señala el texto.

En conversación con El Desconcierto, el Decano de la Facultad de Economía de la Universidad Alberto Hurtado, recuerda que recibió críticas y cuestionamientos por parte de sus pares a raíz del artículo, ya que fue publicado, precisamente en el CEP, institución emblemática del empresariado chileno.

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“En aquel momento mi opinión fue que estaba mal enfocado como se estaba haciendo el enfoque técnico. Los abogados chilenos, sobre todo los de una escuela en particular que serían de la escuela en Chicago, creen que el único problema es resolver los problemas de costo de transacción. Entonces, si no hay costo de transacción para transar derechos da lo mismo a quién se lo asigna y por lo tanto el mensaje era dáselo a las siete familias”, señala.

Sin embargo, según explica Saavedra, el teorema entra en cuestión cuando hay asimetría de información.

“Cuando hay asimetría de información, por ejemplo, dónde están los lugares donde mejor se pesca, donde vender los productos, hay mucha asimetría de información”, indica.

Para Saavedra, el argumento Roger B. Myerson, galardonado con el Premio Nobel de Economía en 2007, es más adecuado en la actualidad.

“El argumento de asignar los derechos de propiedad exante, incluso sin tener costo de transacción alguno, puede ser ineficiente y por lo tanto el argumento de Myerson era que se liciten esos derechos”, explica.

Más herramientas para fiscalizar

Si bien valora que se cambie la corrupta Ley Longueira, Saavedra cree que la actual ley de pesca que se está discutiendo en el Congreso no va a salir como entró, tanto por razones técnicas como políticas.

Para el académico, la ley debe entregar más herramientas y atribuciones para fiscalizar, como una manera para que la ley se cumpla.
“Hay zonas exclusivas de pesca artesanal. Sabemos que los industriales a veces cambian el bote, le cambian las características y son lanchas súper extrañas, pero con eso bypassean la ley y se meten al sector artesanal”, advierte.

[caption id="attachment_731351" align="alignnone" width="640"] Fotografía de Agencia Uno[/caption]

Saavedra cree que hay que darle mayores herramientas, por ejemplo, al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). “Más control de Sernapesca, más recursos para que controlen mejor. Demos la zona exclusiva bien reglada y bien fiscalizada”.

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“Me parece que sería mucho más útil darle dientes a Sernapesca para que controle bien la exclusividad dela pesca artesanal y evite esta tercerización de la pesca en el sector artesanal que venden a los industriales”, señala.

Incluso dice que se licite la pesca industrial, para que haya mayor competencia y no se les regale, como en la Ley Longueira, el mar a las siete familias.

“(Los empresarios) no quieren que se discuta, que se peleen entre ellos. Cómo van a licitar los recursos para el sector industrial, pero tienes que hacerlos pelear, porque si no pelean siguen siendo tan amigos como siempre y los afectados al final somos los consumidores, en este caso el Estado chileno”, cierra.