Este lunes, la empresa de investigación de mercados Ipsos oficializó su reporte “Populismo en 2024”, con la percepción de sobre 20 mil personas en 28 países acerca de la dinámica de este fenómeno y la opinión pública en un año en que se anticipa un récord de elecciones alrededor del mundo.

De hecho, el reporte del trabajo de levantamiento de información detalla que el año en curso "es el mayor experimento político de la historia de la humanidad, con aproximadamente cuatro mil millones de personas acudiendo a las urnas en más de 70 países". En consecuencia, agrega, "este año mostrará lo que funciona y lo que no funciona para los votantes".

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Respecto del sondeo que se dio a conocer esta semana, de los 28 países encuestados, la mayoría (57%) considera que la sociedad de su país está fracturada", una materia en la que Chile se impone al promedio mundial con 64%, mientras que los niveles más altos están en Sudáfrica (76%) y Suecia (73%)".

"A nivel regional, Latinoamérica promedia el mayor porcentaje (61%), seguido de Europa (60%) y América del Norte (59%). Por otro lado, un 58% de los encuestados en el mundo dijo que su país está en declive, sólo cinco puntos porcentuales menos que Chile (63%)", detalla el comunicado de prensa.

"El sentimiento antisistema sigue creciendo"

Para Jorge López, country president de Ipsos “el sentimiento antisistema, que hasta hace poco alimentó estallidos sociales en Chile y diversas partes del mundo, sigue creciendo. El pesimismo presente en torno al crecimiento económico, la desigualdad instalada y creciente —que ha vuelto con valores por arriba de pre pandemia— la incertidumbre frente al empleo, la inmigración y la inseguridad alimentan, globalmente, una peligrosa coyuntura muy favorable al populismo”.

Paralelamente, ante la aseveración planteada: “la economía de mi país está manipulada para favorecer a los ricos y poderosos”, 65% de los encuestados en Chile se mostró de acuerdo, constatándose además  un incremento de cuatro puntos porcentuales respecto de 2022.

Otro hallazgo del sondeo es que siete de cada 10 chilenos (72%) considera que los partidos tradicionales y los políticos no se preocupan de “personas como yo”, lo que se traduce en el cuarto mayor porcentaje entre los países monitoreados por el estudio.

Y en promedio, detalla un comunicado de la empresa de investigación de mercados, "63% cree que se necesita un líder fuerte para recuperar el país de los ricos y poderosos, mientras que en Chile el 57% de los consultados está de acuerdo con esa consigna, siendo el séptimo país con el menor porcentaje en este tema, liderado por Tailandia (80%), Sudáfrica (79%) e Indonesia (77%)".

Expertos desvinculados de la gente

Por otra parte, el estudio detalla que 67% de los encuestados en Chile piensa que los “expertos” desconocen cómo vive la gente como ellos, lo que se suma a un significativo y 69% que aseguró que a la élite política y económica, no le importa la gente trabajadora.

Adicionalmente, siete de cada 10 chilenos (71%) aseguró que la principal división en nuestra sociedad está entre las personas comunes y la élite política y económica, ítem en el que se supera el promedio mundial (67%).

“Casi tres cuartas partes de la población global siente que sus gobiernos hacen muy poco para atender a sus necesidades y la mayoría desea cambios drásticos. El desprestigio de las élites políticas y la desconfianza hacia las élites empresariales es un sentimiento globalmente extendido, que empuja a las democracias hacia el populismo”, plantea López.

Y en diálogo con este medio, el ejecutivo recalca que "hay una mayoría de chilenos que piensa que el Estado tiene muchas necesidades que atender, que van siendo postergadas una y otra vez", mientras que "frente a ellas somos unos de los países que menos desacuerdo muestra frente al potencial aumento de impuestos. La reforma tributaria se ve como parte de las soluciones que las élites deben resolver".

Élites

Respecto del sector que ejerce mayor poder e influencia en la política, los negocios, los medios de comunicación, la ciencia y la tecnología, 69% de los chilenos considera que este corresponde a personas estrechamente conectadas con intereses y puntos de vista similares en los temas importantes, mientras que el 31% restante sostuvo que son un grupo heterogéneo de individuos con diferentes intereses o puntos de vista frente a los asuntos de relevancia.

Y en relación a este segmento de la población en Chile, 59% de los sondeados cree que "tienden a tomar decisiones en función de sus propios intereses y las necesidades del resto de los habitantes del país no importan", porcentaje que contrasta con el 25%, que siente que esta cree sinceramente que sus decisiones benefician a la mayoría, pero a menudo no es así".

"Chile, como muchos países, es parte del creciente sentimiento antisistema, pero este no se refleja tanto en una percepción de quiebre social, como (sí) en una decepción profunda de su clase política y de las élites nacionales, vista como un grupo muy homogéneo que tiende a tomar decisiones cuidando sus propios intereses, más que los de la población", aseguró López a El Desconcierto.