En el año 2014, específicamente el 19 de mayo a las 14:40 horas en Quevedo, un ciudadano ecuatoriano junto a otro sujeto interceptaron a una persona, quien venía saliendo de un velorio.

Posteriormente, uno de ellos propinó varios disparos con un arma de fuego a esta persona, lo que le provocó la muerte mientras era trasladado a un hospital.

Luego de este acontecimiento, uno de los ciudadanos ecuatorianos huyó hacia Chile con el fin de burlar la justicia de su país, pero finalmente el ministro instructor de la Corte Suprema, Leopoldo Llanos, acogió la solicitud de extracción interpuesta por el Estado ecuatoriano en contra de este sujeto.

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El ciudadano ecuatoriano argumentó en su defensa que hubo "vulneraciones al debido proceso, puntualizando que el Estado ecuatoriano no envió toda la documentación del procedimiento de forma íntegra, pues no ha podido tener acceso a la carpeta investigativa".

Pero finalmente, Leopoldo Llanos confirmó la extradición, argumentando que "es confiable afirmar que el ente persecutor (Estado ecuatoriano) cuenta con un conjunto suficiente de medios de prueba, directos e indirectos, verosímiles y concordantes, que dan cuenta de la existencia del delito y la alta probabilidad de participación y responsabilidad del requerido".

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"Por lo demás, el tribunal llamado a ponderar la prueba y determinar las incidencias que se promuevan en el proceso penal recae exclusivamente en la autoridad ecuatoriana", agregó.

En estos momentos, la decisión de la Corte Suprema, de extraditar al ciudadano ecuatoriano, se encuentra a la espera de recursos pendientes para quedar a firme.

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