El único testigo del asesinato de Camilo Catrillanca, y quien fue clave para destapar el montaje de Carabineros en torno a la muerte del comunero, era Maicol Palacios Castillo, joven que falleció la semana pasada a sus 20 años.

Sus familiares y amigos informaron sobre la lamentable noticia de su muerte precisando que Maicol fue atropellado por un vehículo conducido por un operador de maquinaria pesada en una empresa forestal de Collipulli.

Amigo de Catrillanca

Cuando tenía 15 años, el 14 de noviembre de 2018, el joven acompañó a Catrillanca, amigo de la familia, a su casa para compartir un asado. En el camino fueron interceptados por Carabineros, quienes dispararon en contra de los jóvenes.

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Camilo Catrillanca falleció luego de recibir un impacto en la espalda y Maicol Palacios, además de ser baleado, también fue golpeado y torturado por los carabineros. Inicialmente la policía uniformada acusó a los comuneros de participar en hechos delictuales, justificando el homicidio e intento de homicidio, lo cual fue desmentido durante la investigación.

Recién el año 2021, poco antes de cumplir 18 años, Maicol entregó palabras a la prensa lamentando el montaje y la posterior persecución de la cual era víctima su familia extendida, dijo. Su padre y su tío, Jorge y Pedro Palacios, se encuentran en prisión por los presuntos delitos de robo con intimidación, robo con violencia, incendio y receptación reiterada.

Pero, según el Lof Mallecoche, desde donde informaron sobre la muerte del joven, acusaron que los hombres “se encuentran cumpliendo una pena de 8 años en la Cárcel de Angol por un montaje que armaron en su contra mientras se tramitaba el juicio del caso Catrillanca”.

Había retomado sus estudios

Sobre Maicol, señalaron que “hace unas semanas había participado en la graduación de un curso de barbería y en la ceremonia de graduación por sus estudios de 2° medio, los cuales había retomado luego de verlos truncados por las torturas que sufrió el día del asesinato de Camilo Catrillanca en 2018”.

“Entre sus familiares se encuentra una pequeña hija de 3 años, quien era su principal razón para seguir adelante a pesar de todo lo que había sufrido”, lamentaron.

En la última entrevista que Maicol concedió, habló acerca del acoso policial que experimentó desde el asesinato de Catrillanca.

“Antes nos hostigaban por estar en la lucha, pero desde que el peñi Camilo dejó de estar acá y se fue a otro lado, empezó más fuerte el hostigamiento. El Estado comenzó a estar encima de nosotros”.