Una “tensa” pero importante reunión se llevó a cabo la semana pasada en La Moneda. El Presidente Gabriel Boric, y sus ministros, se dieron cita con los representantes de Chile Vamos para abrir el diálogo sobre las grandes reformas que impulsa el Ejecutivo.

Gobierno y oposición destacaron que la reunión significó un “primer paso” para destrabar el debate. Pese a esto, las posturas siguen muy distantes. De hecho, el gobierno decidió retrasar el ingreso de indicaciones al proyecto.

En ese contexto la encuesta Data Influye presentó una nueva entrega que contiene un llamativo indicador: el 58% de los consultados asegura que la oposición debe buscar acuerdos en las reformas de pensiones, salud y pacto fiscal.

El dato se da justo en el momento en que el gobierno postergó el ingreso de indicaciones al proyecto, esperando llegar a un acuerdo con la oposición en torno a dónde destinar el 6% extra de cotización con carga al empleador.

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Reforma previsional en la nebulosa

El principal escollo para sacar adelante la reforma que promete mejorar las pensiones sigue siendo el mismo: el factor de solidaridad.

Por un lado, el Ejecutivo busca implementar este mecanismo a través de crear un fondo solidario, el cual sería alimentado del 4% de cotización del empleador, mientras que el 2% restante iría a la cuenta de capitalización individual.

En tanto, la oposición se ha mostrado implacable en su posición de que toda la cotización extra vaya a la capitalización individual, es decir, a las AFP.

Hasta el momento solo el gobierno ha dado señales de ceder en su propuesta, puesto que se ha especulado que la proporción del porcentaje de repartición podría ser finalmente 3 y 3. Además, cabe mencionar que en un inicio el Ejecutivo planteaba la posibilidad de crear cuentas nocionales, iniciativa que no obtuvo apoyo y se desechó.

La derecha se ha mostrado inflexible en el tema del destino de la cotización extra y solo hoy presentó una alternativa para establecer un seguro de longevidad. Sin embargo, expertos han mencionado que esta propuesta supone un riesgo para el sistema de pensiones, por lo que el gobierno no ve con buenos ojos este mecanismo.

Obstruccionismo

Este complejo panorama para la reforma previsional —junto a otras impulsadas por el gobierno— fue abordado por la última entrega de la encuesta Data Influye.

Ante la pregunta “¿Cuál debe ser la actitud de la oposición ante las reformas que plantea el Gobierno?”, el 58% declaró que el bloque de derecha debe buscar acuerdos en las tres reformas (previsional, salud y pacto fiscal).

Por el contrario, solo el 12% aseguró que debe rechazar y no negociar. Asimismo, otro 12% dijo que la oposición debe negociar pero sin transar principios.

Para Marcelo Santos, académico de la Universidad Diego Portales e investigador adjunto Núcleo Milenio MEPOP, este indicador “refleja una sensación importante de que la política tiene que avanzar y que el juego de obstrucción de la oposición quizás tiene un techo”.

“La derecha de cierta forma está jugando a saber hasta dónde puede estirar el chicle del obstruccionismo de forma que esto vaya perjudicando al gobierno”, dice Santos, aunque advierte: “En algún momento puede que la misma oposición empiece a ser cuestionada por la ciudadanía”, por su negativa a avanzar en reformas.

Sentarse a dialogar

Una posible baja en la popularidad de la política adoptada por Chile Vamos es un factor al que, dice Santos, se le debe poner atención, principalmente por parte de los parlamentarios que componen dicho bloque.

“Cualquier sector político debería estar siempre disponible a conversar. Escuchar es la parte más fundamental del quehacer político. Entonces, en ese aspecto, la actitud de varios sectores de la derecha no ha sido con afán democrático”, asegura el académico.

En ese sentido, el escenario electoral que dejó el plebiscito de salida y la elección de consejeros constitucionales, podría ser la explicación de esta férrea oposición al gobierno, explica Santos.

“En este momento seguimos colgándonos de los últimos resultados electorales y la derecha sigue tratando de capitalizar esa percepción. Pero tiendo a pensar que esa percepción es equivocada o es magnificada”, acota el académico.

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Ciudadanía expectante

Más allá de las reformas en sí, Santos hace hincapié en que hoy prima la desafección y el desinterés de la ciudadanía por el quehacer político, a causa de la incapacidad de las instituciones de hacerse cargo de las preocupaciones de la población.

“En los dos procesos constituyentes no se ha sabido leer lo que la ciudadanía quiere y eso podría generar un nuevo fracaso. Es por eso que la población está agotada, cansada y desinteresada. Porque la gente siente que las cosas no cambian para ellos y por ende baja la confianza en el sistema democrático”, agrega el experto.

Es por esto que Santos afirma que el indicador de Data Influye es un llamado de atención de la ciudadanía sobre cómo se espera que se haga política.

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