Aún cuando recién la próxima semana empezará a sesionar el Consejo Constitucional, la ciudadanía ya se está inclinando por rechazar la propuesta de nueva Constitución, de acuerdo con lo registrado por encuestadoras nacionales.

La encuesta Plaza Pública Cadem, por ejemplo, señala que 46% de las y los encuestados votaría "en contra" del texto que se elaborará en el Consejo, frente a un 34% que se muestra "a favor" y un 20% que no sabe o no responde.

Además, sólo 14% se ha informado mucho o bastante sobre este nuevo proceso, y por otro lado, 58% asegura que no se ha informado absolutamente nada, siendo esto transversal en todos los segmentos de la población.

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En la misma línea, la encuesta Feedback de mayo reveló que 32% de los encuestados no tiene “ninguna” confianza en que este nuevo intento constitucional resultará en una mejor Carta Magna para Chile, y 39% indica que votaría rechazo al texto.

Por su parte, el sondeo nacional de Research Chile exhibe una leve disminución en el posible “rechazo” a la aún no redactada Carta Magna. De acuerdo con los resultados, 14% de los encuestados muestra disposición a votar "en contra" cualquier propuesta de texto constitucional, frente a un 7% que se muestra a favor. Eso sí, la inmensa mayoría (59%) asegura que esperará el proyecto final para tomar una decisión.

De todas formas, la encuestadora destaca que esto demuestra una disminución de 5 puntos de la tendencia, considerando que en abril este ítem se posicionaba en 19%. Además, la predisposición a esperar el trabajo final del Consejo Constitucional aumentó del 52% en abril al 59% este mes, lo que representa el mayor porcentaje alcanzado.

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Las consecuencias de la “agenda propia”

Para el director de Research Chile, Rodrigo Zambrano González, la sensación de querer rechazar el texto podría explicarse por dos factores. En primer lugar, “la poca confianza que ha generado en la ciudadanía el trabajo de la Comisión de Expertos” y en segundo término “la poca visibilidad que ha tenido el trabajo de la Comisión”.

Respecto a cómo puede incidir el próximo trabajo del Consejo Constitucional en este ámbito, y las expectativas al respecto, Zambrano indica que “el Consejo tendrá un anteproyecto listo, y en ese sentido la Comisión de Expertos ha realizado bien su trabajo, sin embargo, en los bordes constitucionales se juega el éxito del proceso”.

“La clave está en si el Consejo querrá mantenerlos, y en caso de cambiarlos, si tienen el quórum, hacerlo en aquellas áreas donde le haga más sentido a la ciudadanía y no en razón a las agendas propias de un partido o sector político”, agrega.

En otras palabras, “mientras más agenda propia se incluya en su trabajo, mayor será la probabilidad de no tener una nueva Constitución, lo que sería una clara señal que dichos sectores prefieren mantener el status quo en vez de darle solución a la incertidumbre constitucional”, concluye el experto.