El Consejo de Defensa del Estado interpuso ante el Tribunal Ambiental una demanda por daño ambiental contra la compañía Minera Ojos del Salar y Lundin Mining, por el socavón aparecido en el 2022 en Tierra Amarilla.

Entre las medidas de compensación y mitigación que solicita el ente, busca el término de operaciones de la minera Alcaparrosa, dentro del plazo de dos meses desde ejecutoriada la sentencia.

También piden la suspensión temporal de actividades por lo que dure el juicio, para pervenir nuevos eventos de riesgo.

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Riesgos presentes

Según la demanda puesta por el Consejo, los riesgos ambientales que provoca la actividad minera en la zona continúan hasta hoy en día, “por el dinamismo propio del acuífero de Copiapó, que ha conocido eventos extremos de recarga que, paradójicamente, podrían dar lugar a una mayor pérdida de agua y a nuevos eventos de subsidencia”.

El texto resume que sobrepasar las tazas de extracción autorizadas ambientalmente intervino gravemente el acuífero del río Copiapó, generando una conexión artificial entre la faena minera y éste, causando con ello un daño ambiental permanente e irreparable”.

También establece que se puso en riesgo la seguridad hídrica de la población de Tierra Amarilla y Copiapó, y que la responsabilidad no recae sólo en Ojos del Salado sino en su socia mayoritaria y controladora, Lundin Mining.

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