Desde la meteorología, se vaticina este año la llegada del fenómeno de El Niño, que pondría fin a un período de más de dos años de su opuesto: La Niña. La última vez que se vivió el fenómeno con intensidad fue en el 2015, pero ese año, a diferencia de lo que suele pasar, El Niño no trajo un aumento de precipitaciones en la zona central del país.

¿Lo hará ahora? Según el investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), Roberto Rondanelli, si el fenómeno se establece con intensidad en los meses de mayo y junio, podría significar más lluvias para la zona central del país.

-¿Vendrán más lluvias este año con El Niño?

-La relación entre El Niño y el aumento de precipitaciones en la zona central de Chile no es unívoca, y hay otros factores. Pero si el fenómeno se establece en mayo y adquiere una intensidad significativa en junio, podríamos esperar un año más lluvioso. Si se establece en septiembre ya se pasó un poco el plazo porque en esta zona de Chile no llueve fuera del invierno. Los pronósticos son dispersos pero algunos modelos dicen que este año El Niño podría ocurrir en fase con el invierno entonces hay esa esperanza.

-¿Por qué no han sido más lluviosos otros años de El Niño, como el 2015?

-La relación entre El Niño y las precipitaciones se ha perdido un poco en los últimos años y ahí entran a tallar otros fenómenos, sobre todo el calentamiento de una zona del Pacífico sur, a la que llamamos la mancha cálida, que está afectando durante ya unos diez años y tiene el efecto contrario que El Niño, por lo que ambas tendencias conversan de una forma que no es fácil de predecir. En las ciencias de la tierra no hay una sola explicación, sino varias que se van sumando. En el 2015 El Niño fue intenso pero no hubo más lluvias, pero eso no significa que la relación entre el fenómeno y el aumento de precipitaciones no exista.

-¿Qué pasa con la temperatura en las costas del continente?

-El Niño tiene relación con las temperaturas del océano Pacífico central. Pero cerca de la costa sudamericana las aguas han estado más cálidas de lo normal desde febrero. Esa situación también en general es favorable para un aumento de precipitaciones durante el invierno. Ya estamos en esa condición, que se la denomina Niño Costero.

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-¿Qué otros eventos meteorológicos puede traer El Niño?

-En general, en los años de El Niño los temporales que son comunes de ver en la zona sur se trasladan hacia el norte, y eso trae aparejado cierre de puertos, caída de árboles, vientos fuertes, y sobre todo un riesgo de aluviones y deslizamiento de tierra. Esto porque las temperaturas son más cálidas en los años de El Niño, y cuando llueve con más temperatura suele llover desde más arriba en la cordillera. En vez de nevar, como sucede en inviernos fríos, llueve desde más arriba, cae más agua por las pendientes y eso genera crecidas y remoción de tierra. Eso ha ocurrido en años de El Niño.

-¿El Niño puede traer efectos en las pesquerías?

-De hecho el fenómeno de El Niño se descubrió por su efecto en la pesca, y se llama así porque es una corriente cálida que echaba a perder la pesca en Perú en la época de Navidad, por lo que los pescadores peruanos le pusieron ese nombre. En años de El Niño todas las especies sufren un cambio en su hábitat y comportamiento. Los peces que están acostumbrados a aguas frías cambian de lugar y se van más al sur. Eso ya está ocurriendo por el Niño Costero.

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