La federación internacional de remo, World Rowing, ha endurecido los requisitos para inscribir en las pruebas femeninas a las mujeres trans, "basándose en los conocimientos científicos publicados hasta la fecha" y en un intento de "integrar a las deportistas transgénero en la competición, a la vez que se salvaguardan la justicia, la seguridad y la igualdad de oportunidades".

Según la nueva normativa, "una deportista nacida o asignada mujer en el momento de su nacimiento" competirá como mujer si no se ha cambiado de género "en el momento en que alcanzó la pubertad".

A la vez, en caso de transición al género femenino, la concentración sérica de testosterona de las participantes en las pruebas debe ser inferior a 2,5 nanomoles por litro "al menos durante los últimos 24 meses".

Según la anterior normativa, los remeros competían según el sexo de su pasaporte y, en caso de las pruebas femeninas, el nivel de testosterona tenía que ser menor de 5 nanomoles por litro durante 12 meses, un umbral la mitad de exigente del establecido a partir de ahora.

"Nuestra normativa relativa a los deportistas transexuales exige conciliar los principios de inclusión y no discriminación, por un lado, y también la equidad con todos los competidores y la protección del deporte femenino, por otro. Estos principios a veces están en tensión, y para algunos, en conflicto irreconciliable", indica World Rowing en un comunicado.

La federación recuerda las "significativas diferencias" entre las prestaciones de los hombres y las mujeres en el remo.

En los campeonatos del mundo de 2022 la prueba de skiff masculina se ganó en un tiempo de 6:48.67 y la femenina, en 7:31.66. EFE