Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 se diagnosticó cáncer de mama a 2,3 millones de personas y 685.000 mujeres fallecieron por esa enfermedad. En Chile, hasta agosto 2022, ya hay fallecidas 1.020 mujeres por cáncer de mama.

Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, patología que representa la primera causa de muerte en mujeres por cáncer en el mundo y a nivel nacional.

Cuando recibimos la noticia de cáncer, tan solo con escuchar este diagnóstico ya nos hace retroceder, nos invade el miedo, la incertidumbre y la desesperanza.

Estos signos los podemos reconocer si nos realizamos el autoexamen de mamas en forma habitual, no requiere de una cita a control, es indoloro, sin costo y muy fácil de realizar.

El cáncer de mama se presenta más frecuentemente como un nódulo o engrosamiento indoloro en el pecho. En este punto es de suma importancia que las mujeres, que detecten alguna anormalidad, acudan a un profesional de la salud (no más de 2 meses), aunque no sienta ningún dolor.

El cáncer de mama se origina en las células del tejido glandular de las mamas. En sus inicios, el tumor está confinado en un conducto donde, generalmente, no muestra síntomas. Pero con el tiempo, este cáncer puede invadir el tejido mamario completo y propagarse a los ganglios linfáticos u a otros órganos (metástasis).

El tratamiento del cáncer de mama es muy eficaz cuando la enfermedad se detecta en las etapas iniciales. Consiste en una combinación de extirpación quirúrgica, radioterapia y medicación.

Antecedentes familiares de cáncer de mama aumentan el riesgo de tenerlo, pero la mayor parte de las mujeres a las que se les diagnostica cáncer de mama no tiene antecedentes familiares conocidos.

Por eso es importante estar alerta a la aparición de los siguientes signos o síntomas: un nódulo o engrosamiento en la mama; alteración en el tamaño, forma o aspecto de la mama; aparición de hoyuelos; enrojecimiento; grietas o modificaciones en piel y pezón, o a su alrededor (areola); y secreción anormal por el pezón.

Si tenemos la información, se aplica la prevención y la detección precoz, con lo que el cáncer tiene menos probabilidades de llegar a la última etapa. Por eso es que debemos considerar las señales previas de nuestro organismo, que son un aviso, una alerta.

Solo así podemos avanzar en el objetivo mundial de la OMS para reducir la mortalidad por este cáncer en 2,5% anual, con lo cual entre 2020 y 2040 se evitarían 2,5 millones de muertes. En caso de cumplirse ese objetivo, para 2030 se evitaría 25% de las muertes por cáncer de mama entre las mujeres menores de 70 años y, para 2040, el 40%.

¿Los tres pilares para alcanzar dicha meta?: promoción de la salud para una detección precoz; diagnóstico oportuno y gestión integral del cáncer de mama.

Verónica Zavala Solar

Académica Enfermería

Universidad Andrés Bello