"Secas - Defensoras de las Aguas" busca movilizar una reflexión en torno a una crisis de supervivencia que, a nivel nacional, afecta a una población cercana a un millón de personas desde el Norte Grande hasta la Patagonia y amenaza a más de la mitad de los habitantes del país.

Así, cada artefacto documental, se adentra en luchas cotidianas de cada una de estas mujeres, gatillos de participación de los más sencillos y representantes de conflictos socio ambientales de sus comunidades amenazadas por la extinción.

El Río Sueña, dirigido por Galut Alarcón, es la primera película de esta serie producida por POETASTROS. Esta producción profundiza en "la crisis hídrica, el robo de las aguas por parte del extractivismo patriarcal, en diversas comunidades y territorios de Chile, el cual es visibilizado y denunciado desde la voz y la presencia de la mujer". Además, es importante destacar que este documental se enfoca exclusivamente en la zona central de nuestro país.

Los testimonios de cada una de las protagonistas tienen en común el hecho de reflejar en su relato "la forma de vida en resistencia de pequeñas comunidades, la mayoría rurales, pero también urbanas, que a partir del año 2000 han experimentado en su día a día diferentes trastornos debido a la escasez hídrica para el consumo de agua y sus usos de subsistencia, producidos fundamentalmente por la instalación de proyectos empresariales (público-privados), que han hecho un uso indiscriminado de fuentes hídricas naturales a lo largo de todo Chile".

Además, El Río Sueña obtuvo recientemente el premio Pulsar a la mejor música de audiovisuales. Su autor, el destacado compositor Sebastián Errázuriz, es también quien musicaliza el segundo documental.

Por otra parte,“Espíritus del agua”, es la segunda entrega de la trilogía “Secas – Defensoras de las Aguas”, saga que profundiza en la aguda crisis hídrica que sufren distintas localidades y pueblos a lo largo del territorio nacional producto de los impactos del extractivismo y la agroindustria. Este trabajo audiovisual se enfoca exclusivamente en casos de la zona norte de Chile.

“Espíritus del agua” revela las profundas desigualdades que se dan en distintos territorios del norte grande de Chile, ocasionadas por los mismos responsables: la gran minería. Así, el documental muestra en el desierto de Atacama, el más árido del mundo, cómo la industria ha intervenido caudales de agua milenarios para sus propias faenas, y el impacto que esto ha generado al territorio.

Esta segunda entrega fue posible gracias al apoyo de Greenpeace y la Fundación Friedrich Ebert-Chile, y en estrecha colaboración con los movimientos socioambientales y territoriales del norte del país.

El documental fue estrenado en julio en Santiago y realizó una gira de estrenos para las comunidades de San Pedro de Atacama y Antofagasta, para culminar en Valparaíso, en el mes de septiembre. Posteriormente la producción será presentada en distintos festivales a nivel nacional, como el Festival Internacional de Cine de Valdivia, además de otros certámenes a nivel internacional.

Además, es importante destacar que el tercer documental, que es parte de esta trilogía, está en proceso de grabación y contará todos los detalles de esta problemática, pero ambientada y detallando la situación de la zona sur de nuestro país.