Ni Apruebo ni Rechazo: Lagos evita tomar partido porque “ninguna opción suscita consenso”
Era una de las definiciones más esperadas de este período previo al Plebiscito, pero el expresidente Ricardo Lagos Escobar evitó jugarse por una opción: a través de una declaración pública, el exmandatario tomó distancia del Apruebo y el Rechazo de cara al 4 de septiembre, advirtiendo que ninguna de las dos alternativas “suscita consenso”.
“Chile merece una Constitución que suscite consenso y como ninguno de los dos textos que puedan resultar del plebiscito está en condiciones de lograrlo, el desafío político es continuar con el debate constitucional hasta alcanzar una Constitución que interprete a la mayoría de chilenos y chilenas”, indicó el expresidente en su declaración titulada “Declaración sobre nueva Constitución”.
La postura de Lagos era esperada con especial atención en el mundo progresista, sobre todo por la influencia que su opinión podría tener en los sectores de la exConcertación que aún tienen dudas sobre la propuesta de nueva Constitución.
De hecho, incluso el Presidente Gabriel Boric llegó hasta la sede de la Fundación Democracia y Desarrollo para reunirse con el exmandatario, el 24 de mayo pasado, en lo que fue leído como una jugada del Gobierno por conseguir un gesto de Lagos de cara a esta recta final del proceso constituyente.
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Sin embargo, el exmandatario optó definitivamente por tomar distancia, y así lo deja en claro en su carta. En ella, recalca que “las constituciones necesitan de general aceptación y a sus reglas acudimos para salvar nuestras diferencias. Una constitución no puede ser partisana”, por lo que pone el foco que se abre post 4 de septiembre.
https://twitter.com/RicardoLagos/status/1544352232023461890
“Si gana el apruebo, se debe abrir el debate para incorporar mejoras en el texto. Si gana el rechazo, lo logrado por la Asamblea Constituyente no podrá dejarse de lado, pues hay elementos muy rescatables en su propuesta, que debieran ser incluidos en cualquier Constitución que se escriba en el futuro. Al día siguiente del plebiscito de salida, el trabajo se debe concentrar en incorporar los diferentes puntos de vista de todos los sectores”, sostiene.
En tal sentido, remarca que “porque ninguno de los dos textos que puedan resultar del plebiscito del 4 de septiembre está en condiciones de lograrlo, estoy convencido de que el desafío político relevante es encontrar la manera de abordar la continuidad del debate constitucional hasta alcanzar un texto capaz de concitar un alto grado de aceptación ciudadana”.
Es en ese escenario en que Lagos dice estar disponible para colaborar, al plantear que “el desafío por venir consistirá en construir una buena Constitución que nos una, a partir del texto que resulte vencedor”.
“Tengo la convicción que ese es el gran desafío que deberán enfrentar, en un par de meses, las fuerzas políticas y que el Presidente de la República tiene el deber de liderar. A ello contribuiré en lo que se encuentre a mi alcance. La tarea presente, en consecuencia, es comenzar a preparar ese camino y no dejar que el ambiente de campaña lo entorpezca”, recalca.
Aprensiones con el Apruebo y el Rechazo
Con todo, Lagos no esconde su distancia con varios de los aspectos aprobados por la Convención Constitucional, en materias de sistemas de justicia, régimen político y Estado Regional, principalmente.
“De triunfar el apruebo, en cambio, habría que devolver el nombre del Poder Judicial equivalente a los otros dos poderes Legislativo y Ejecutivo a sus temas de administración de justicia y cambiar la integración y las facultades del Consejo de la Justicia; eliminar la iniciativa parlamentaria en las leyes de concurrencia presidencial; reformar el sistema político regulando a los partidos y sentando las bases del sistema electoral; revisar a fondo el rol del Presidente de la República y del llamado bicameralismo asimétrico; corregir el diseño del Estado Regional, especialmente en fuentes de financiamiento y autonomía presupuestaria y revisar el exceso de organismos autónomos a nivel constitucional, que perfectamente pueden ser regulados a nivel legal”, advierte
En tanto, advierte que “en caso de que gane el rechazo habría que rebajar el quórum para reformas constitucionales; eliminar las leyes orgánicas constitucionales y de quórum calificado y suprimir el control preventivo de oficio y del Tribunal Constitucional; poner término a los vestigios de Estado subsidiario que permanecen en la Carta Fundamental actual y consagrar el Estado social y democrático de derechos; incorporar derechos económicos y sociales, siguiendo sustancialmente la propuesta de la Convención; asegurar la igualdad entre el hombre y la mujer; reconocer a los pueblos originarios, respetando y valorando sus tradiciones, idioma y cosmovisión y reconociéndoles un ámbito de razonable autonomía. Habrá también que seguir muy de cerca las propuestas de la Convención en materia de protección de la naturaleza y el medio ambiente. Debiéramos también, como ha hecho la Convención, reconocer los derechos de las minorías sexuales; de los adultos mayores; de las personas con discapacidad y de los niños, niñas y adolescentes”.