Este miércoles el Ministerio de Interior confirmó el arribo a la cartera de Ana Lya Uriarte, quien fuera jefa de gabinete de la exPresidenta Michelle Bachelet en su segundo mandato y que ahora llegará a ocupar el mismo cargo pero esta vez como asesora principal de la ministra Izkia Siches.

Esta información comenzó a circular luego de que La Tercera publicara que fuentes del ministerio ya daban por cerrada la incorporación de la abogada y millitante socialista como jefa de quienes asesoran a la secretaria de Estado.

Los trascendidos apuntaban a que Roberto Estay, hasta antes de este anuncio jefe de gabinete de Izkia Siches, se mantendría en su cargo pese a las reestructuraciones que se harían en su equipo. Situación que finalmente no será así.

Desde Interior confirmaron a El Desconcierto que Uriarte quedará como jefa de gabinete del ministerio y que Estay, si bien deberá dejar su puesto, seguirá formando parte del equipo que asesora a Siches.

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Cabe mencionar que, además del fichaje de la ex jefa de gabinete de Bachelet, también llegará un grupo de profesionales para aconsejar a la ministra, entre los nombres destaca la doctora en Derecho Leslie Sánchez, el abogado Bastián Espinoza y el legista Tomás Razazi, miembro del Partido Socialista (PS) que ya había cumplido funciones similares durante el gobierno de la actual Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

También se incorporará la politóloga y militante de Convergencia Social (CS) Elisa Araya, quien asesorará en temas internacionales, particularmente en cuanto a migraciones y crimen organizado. Mientras, en materia comunicacional, arribará la periodista Vanessa Azócar, como directora de Comunicaciones.

Estas nuevas contrataciones se producen en un contexto difícil para la gestión de la médica a cargo de la cartera, tras una serie de errores como el fallido viaje a Temucuicui y los comentarios sobre el vuelo de extradición de migrantes durante la gestión de Sebastián Piñera que nunca se realizó.

Estos acontecimientos, sumado a otras críticas que surgen principalmente desde la derecha, llevaron a que la bancada del Partido Republicano anunciara una acusación constitucional contra la ministra. Sin embargo, desde Chile Vamos desestimaron apoyar a esta medida.