Este martes por la noche, en el marco de la votación en el Pleno de la Convención Constitucional del segundo informe de Derechos Fundamentales -documento que constaba de 27 propuestas-, la mayoría de los numerales referidos al trabajo fueron rechazados. Sin embargo, se aprobaron dos artículos que dieron que hablar en el mundo sindical.

Uno de ellos fue el número 12, que pasó al borrador de la nueva Constitución y que "asegura a trabajadoras y trabajadores, tanto del sector público como del privado, el derecho a la libertad sindical. Este derecho comprende el derecho a la sindicalización, a la negociación colectiva y a la huelga".

Esto afecta particularmente a quienes se desempeñan en el ámbito público, ya que el estatuto administrativo por el que se rigen actualmente especifica que se prohíbe "organizar o pertenecer a sindicatos en el ámbito de la Administración del Estado; dirigir, promover o participar en huelgas, interrupción o paralización de actividades, totales o parciales...".

Otra de las medidas aprobadas por la Convención fue el artículo 9, en el que se establece que "los trabajadores y trabajadoras, a través de sus organizaciones sindicales, tienen el derecho a participar en las decisiones de la empresa. La ley regulará los mecanismos por medio de los cuales se ejercerá este derecho".

En este sentido, los cuestionamientos de líderes sindicales van en la línea de cómo se normará este derecho en la práctica, cuando se tramite la ley que especificará esto.

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Valeska Reinoso, vicepresidenta de la Confederación Nacional de Trabajadores del Comercio (CONSFECOVE) y secretaria del sindicato Comercializadora S.A. empresa Hites, comenta a El Desconcierto  que su principal inquietud es que "los sindicatos hoy estamos casi anulados respecto a la reforma laboral".

"Por lo tanto, en ese camino, yo pediría que fueran aún más incisivos en relación a que los sindicatos hoy tengan la posibilidad de representar a los trabajadores. Si tenemos opción de participar me parece una buena acción, pero me gustaría saber los alcances macro de esto", comenta.

La dirigenta acotó que "si la propuesta es para que nosotros participemos de decisiones administrativas con nuestro empleador, me imagino que seremos parte de la mesa de un directorio en el que seríamos minoría, y no encuentro que eso nos de una gran participación y que haya un impacto en el bienestar de los trabajadores".

Reinoso explica que las decisiones de empleadores que afectan a los trabajadores pasan siempre por despidos, cambios de contratos, y las instancias de abusos laborales, y que por su parte esperan que las entidades a las que hoy les corresponde esa materia, que son las judiciales y la Inspección del Trabajo, "hagan su pega, porque nosotros nos sentimos bastante abandonados".

"Toda propuesta que vaya en favor de los trabajadores sirve, pero hay que tener mucho cuidado con que tengan realmente un impacto positivo, y que no quede en el papel", concluye.

Que no sea "un gran saludo a la bandera"

Por otra parte, desde la Federación de Sindicatos del Holding Falabella, su presidente Richard Tolosa asegura que para ellos esta es una buena noticia. "Desde hace mucho tiempo hemos solicitado que nos consideren para tomar decisiones, y la empresa siempre se niega a esto. Es como un miedo de que la destruyamos, pero es todo lo contrario, nos debemos a ellos y ellos a nosotros. Podemos crecer juntos, pero en equilibrio, con mejores condiciones de trabajo", sostiene.

"Muchas veces somos nosotros quienes tenemos las soluciones a las dificultades de la empresa. Pero no como estamos actualmente, como en el retail, que han creado nuevos cargos que agrupan la función de tres anteriores, y que llevan a una sobrecarga laboral prácticamente con la misma remuneración", denuncia el dirigente de las y los trabajadores de Falabella.

En cuanto al desarrollo de este derecho mediante una ley, Tolosa dice que el "apuntaría a que pudiéramos tener más fuerza en las reuniones con la empresa al pertenecer al directorio. Esperemos que ese voto que se manifiesta en esta nueva Constitución se lleve a cabo de buena forma, que tengamos la potestad de poder tomar decisiones junto con la empresa y que ambos nos beneficiemos, porque hoy muchas elecciones son con beneficio sólo a la compañía y a costa de los trabajadores".

Por último, el diputado y exsindicalista de la cadena Starbucks, Andrés Giordano, afirmó que "para hablar de democratización del trabajo no basta tener un espacio en la decisión si no hay herramientas para que exista poder equitativo. En otras palabras, necesariamente se requiere un cambio estructural en las relaciones laborales que permita a quienes trabajan organizarse para hacer frente a sus empleadores, y no sólo terminar ocupando sillas en una mesa directiva, pero sin poder, como un gran saludo a la bandera".

"Que la Constitución respalde esta participación junto con la libertad sindical nos da la oportunidad de asegurar la redistribución del poder para mejorar las condiciones en el trabajo", dice el parlamentario.

En cuanto a lo que él deberá tramitar en una eventual ley, Giordano aclara que "la participación en los directorios es una de las vías, pero como mencioné antes, sólo si es parte de una discusión mayor sobre un conjunto de materias que afectan a las relaciones colectivas del trabajo ya aprobadas por la Convención, como el derecho a la sindicalización y el fortalecimiento de los sindicatos, a la negociación colectiva multinivel -que además es parte del programa del gobierno del Presidente Gabriel Boric- y a la huelga, permitiéndonos superar el corsé que impone la legislación laboral actual".

"Así como la Convención está acabando con la Constitución de Pinochet, esta es una oportunidad para que el Congreso acabe con el Código del Trabajo de José Piñera, que por más de 40 años ha beneficiado a la élite (...) nos parece de toda justicia que quienes generan la riqueza tengan un decir sobre las condiciones en que lo hacen y las decisiones que les afectan", finaliza el exdirigente laboral.