En la última Cumbre Prosur, el Presidente Sebastián Piñera fue enfático en señalar que “América Latina será la próxima OPEP de energías limpias del mundo”, pero para ello, expertos concuerdan que aprovechar al máximo el potencial que tiene esta región.

Justamente eso es lo que pretende hacer Chile durante este 2022, periodo en el cual llevará a cabo una serie de proyectos que van en línea con el desarrollo de nuevas fuentes energéticas.

Del total de iniciativas, hay tres ejes que sobresalen: Una nueva ley de almacenamiento y electromovilidad, una sólida inversión en hidrógeno verde y la construcción de una nueva megalínea de transmisión.

Esta última, a cargo de tres empresas (Transelec, CSGI e ISA Inversiones Chile), tendrá el importante rol de trasladar las energías limpias por gran parte del país.

Ley que potenciará el almacenamiento

Terminando el 2021, se inició la discusión en el Congreso sobre la futura ley que permitirá el desarrollo del almacenamiento energético en Chile.

La idea de la iniciativa impulsada por el Ministerio de Energía, es que durante los próximos años se vayan generando centrales en donde exclusivamente se almacene electricidad, con el objetivo de recurrir a esta energía guardada en los momentos de mayor demanda.

Por otro lado, la futura legislación pretende reconocer legalmente a los proyectos que combinen el consumo y la generación de energía eléctrica, cobrándoles únicamente la electricidad neta que gasten.

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“Es una excelente noticia para Chile que haya comenzado la discusión de esta iniciativa, que será un apoyo clave para alcanzar la carbono neutralidad, mejorar la calidad de vida de las personas y hacer de nuestra matriz productiva una más sustentable y competitiva”, afirmó el ministro Juan Carlos Jobet en el sitio web del ministerio.

Además, el proyecto de ley pretende potenciar la electromovilidad, designando a los vehículos eléctricos como equipos de almacenamiento estacionarios, lo que quiere decir que se les pagará por inyectar energía al sistema.

Inversión en hidrógeno

Adicionalmente, este año se desarrollará una gran cantidad de proyectos relacionados al hidrógeno verde, catalogado mundialmente como el “combustible del futuro”.

Según informó Energía, seis empresas comenzarán a desarrollar proyectos ligados a la Estrategia Nacional de Hidrógeno este año, los que deberían instalar una potencia de al menos 10 MW cada uno de aquí a 2025. Con ello, se espera que se produzcan más de 45 mil toneladas de hidrógeno verde al año.

En las regiones de Antofagasta, Valparaíso, Biobío y Magallanes, se emplazarán los siguientes proyectos: Faro del Sur, HyPro Aconcagua, HyEx, Antofagasta Mining Energy Renewable, Hidrógeno Verde Bahía Quintero y H2V CAP.

Kimal - Lo Aguirre

Sin embargo, uno de los proyectos más importantes y de mayor envergadura que se comenzará a gestar este año es la construcción de la megalínea Kimal - Lo Aguirre.

La instalación ligada al mundo de la transmisión, tendrá una longitud de casi 2.000 kilómetros, abarcando el territorio chileno comprendido entre Antofagasta y la Región Metropolitana. ¿Su objetivo? Transportar la energía renovable generada en el norte del país, a las zonas centro y sur del país.

Una de las características de esta nueva línea de alta tensión, que permitirá que cumpla de mejor forma su objetivo, es que poseerá tecnología HDVC (High voltage direct current), la que permite una mayor capacidad de transmisión y una amplia reducción de pérdidas de energía al momento del traslado.

Según indican en el sitio web de Transelec, una de las empresas que forma parte de este proyecto, su instalación podría estar terminada a finales de esta década, ya que durante los próximos tres años se tramitarán los permisos ambientales, para luego proceder al proceso de construcción, el cual durará cuatro años y medio.