Este sábado Carlos Siri, el dueño de la ex Fuente Alemana, actual Antigua Fuente, entregó su versión de lo sucedido este viernes en las inmediaciones de Plaza Dignidad, donde está emplazado su conocido local.

Durante una entrevista con CHV, explicó qué motivaciones tuvo para enfrentar a los manifestantes de la protesta de ayer con dos armas que tenía en su local, donde hace unos días resultó agredido por ayudar a una persona que estaba siendo golpeada.

"En base a lo que sucedió la semana pasada, donde por defender a un muchacho terminé todo golpeado, decidimos cerrar alrededor de las 18:00 horas. Bajamos cortina para que los clientes comieran tranquilos. Al pasar el rato, a las 19:30 horas me llaman y me dicen que están tirando botellas, amenazando al local. Nosotros no provocamos a nadie, se venían acercando y de manera disuasiva, les tiramos agua", dijo en su relato.

Y detalló cómo se sucedieron los hechos. "Luego empiezan con que 'no los vamos a dejar trabajar, les vamos a quemar el local'. En ese momento, ponen un extintor y tiran todo el polvo hacia dentro, fue terrible. Yo fui a buscar un rifle a postones y una pistola con balines. Los empecé a repeler con una pistola a balines y luego con el rifle", admitió sobre su responsabilidad en los hechos.

"Las pistolas a balines no son letales. El rifle es más potente, ese puede ser más complicado, pero ¿qué haces?, ¿dejas que te linchen?, ¿que hagan de todo? No hay seguridad en el barrio, esto podría haber sido prevenido", cuestionó.

De acuerdo a su testimonio, no tuvo más alternativa que recurrir a sus armas. "No me quedó otra opción, porque o sino el local no está hoy", argumentó. Y aclaró que previo a que la situación se saliera de control, llamaron a Carabineros.

"Puse todo a disposición de Fiscalía"

Paralelamente, aclaró qué hizo con posterioridad a los hechos. "Puse todo a disposición de Fiscalía, las armas, todas las grabaciones para que quede claro cómo sucedió esto. Y también las grabaciones del barrio", dijo.

Incómodo por todo lo que ha tenido que pasar, cuestionó a las autoridades. "¿Qué va a pasar con el ministerio del Interior? Nos van a ir destruyendo de a uno?", preguntó.

"Estamos de acuerdo con las demandas, porque son reales", dijo luego, advirtiendo que su molestia radica en la amenaza a su local. "El próximo viernes ni siquiera hay que abrir, vamos a tener que ir tanteando todas las semanas", comentó.

En relación al nuevo Ejecutivo, detalló que ya tuvo una reunión "con el Presidente Boric, esto va a ser parte de su gobierno, pero compromiso real no hay ninguno. Es fácil salir en cámara, diciendo 'estoy preocupado', pero las víctimas quedan a merced de esta gente, esto no es vivir en una civilización".

E insistió en su incomodidad con el poder, transversalmente. "Los gobiernos y los políticos no están pensando en la paz. Y la paz es la atmósfera para poder ejercer nuestros derechos. Aquí hay un acto sostenido en el tiempo para conseguir algo y es atacando al resto de civiles. Y esto no puede ser", dijo.

"El Estado no ha hecho nada", concluyó al tiempo que hizo una convocatoria "para que todos los gremios evaluemos, tal vez no debiéramos pagarle un peso más al Estado. Con todos los impuestos que pagamos, no hacen nada".