Este domingo a los 94 años de edad falleció el Cardenal Jorge Medina Estévez, quien fuera obispo de Rancagua, Valparaíso y ocupara diversos roles en la Santa Sede.

Desde la iglesia nacional detallaron que su velatorio se está desarrollando en la Parroquia La Transfiguración del Señor, ubicada en Las Condes, y que su misa funeral se realizará este lunes a las 14:00 horas en la Catedral de Santiago.

Monseñor Medina Estévez nació el 23 de diciembre de 1926 en Santiago. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Liceo Alemán de la capital.

Antes de ingresar al seminario, asistió a la facultad de derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Posteriormente, obtuvo el Bachillerato en Artes y Biología.

Se ordenó sacerdote el 12 de junio de 1954. Fue miembro de la facultad del Seminario Mayor de Santiago de Chile. Asistió al Concilio Vaticano II, de 1962 a 1965, como perito. Juez del Tribunal Metropolitano, pro-gran canciller de la Universidad Católica de Santiago; y canónigo penitenciario de la Catedral Metropolitana de Santiago, además fue consultor de varios dicasterios del Vaticano.

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Hasta 1965 enseñó filosofía en el seminario y hasta 1994 teología en la facultad de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde sirvió algunos años como decano.

Posteriormente, el papa Juan Pablo II lo eligió obispo titular de Tibili y auxiliar de Rancagua, el 18 de diciembre de 1984. Se consagró obispo el 6 de enero de 1985, en Ciudad del Vaticano.

Lo trasladaron a la sede de Rancagua el 25 de noviembre de 1987, mientras que a la de Valparaíso, llegó el 16 de abril de 1993.

El 21 de junio de 1996 lo nombrado pro prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

Adicionalmente, ese mismo año lo promovido a arzobispo. Asistió a la Asamblea Especial para América del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano, del 16 de noviembre al 12 de diciembre de 1997.

Finalmente, entre sus últimos cargos de relevancia, está el que asumió con posterioridad al 24 de febrero de 2005, cuando lo nombraron protodiácono del Colegio Cardenalicio.

Participó en el Cónclave del 18 al 19 de abril de 2005. Como Cardenal Protodiácono, anunció el nombre del recién electo Benedicto XVI y en la ceremonia de iniciación de su pontificado le impuso el palio arzobispal, el 24 de abril de 2005.