Este martes, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la idea de otorgar 17 escaños reservados a pueblos originarios en el próximo órgano constituyente encargado de redactar la nueva Carta Magna.

Con 140 votos a favor, siete en contra y dos abstenciones, el proyecto fue aprobado en general y particular, pasando ahora al Senado para su último trámite legislativo.

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Distinta suerte sucedió con la idea de otorgar un escaño a personas afrodescendientes, la cual no alcanzó el quórum requerido y fue rechazada.

Obtuvo sólo 82 votos a favor, 49 en contra y 17 abstenciones. Necesitaba 93 votos afirmativos para su aprobación.

Sobre lo sucedido en el Congreso, la diputada PC Carmen Hertz declaró que “seamos sinceros, no nos contemos falsas historias. Los pueblos originarios demandaron escaños reservados supernumerarios por sobre los 155 integrantes originales de la Convención, como también un criterio de autoidentificación para votar esos escaños. Lamentablemente, la oposición presente en la comisión mixta cedió a todas y cada una de las condiciones impuestas por la derecha. Esta es una capitulación que tendrá consecuencias políticas“.

Contrario a esta medida se mostró el RN Cristóbal Urruticoechea, quien reclamó que “establecer cupos reservados para los pueblos originarios constituye una verdadera discriminación, pues implica infringir la garantía de la igualdad ante la ley para favorecer a algunos individuos con independencia de sus méritos y capacidades reales”.

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