La compañía Cega Supplies interpuso una demanda ante el 26 Juzgado Civil de Santiago, exigiéndole a la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud el pago de 7,6 millones de dólares, casi 6 mil millones de pesos chilenos, como consecuencia de una fallida transacción generada a mediados de este año en China, revela este miércoles un extenso reportaje de Bío Bío.

Los hechos nos trasladan a junio último, cuando la dependencia liderada por Arturo Zúñiga contacta a esta empresa, intermediaria entre un proveedor de este país para comprar 100 ventiladores mecánicos.

En este contexto, las conversaciones entre Cega Supplies y la cartera se generaron informalmente, primero vía telefónica y luego a través de emails. En ellas Andrés Llarena, encargado ministerial de la Gestión de Ventiladores Mecánicos de la Subsecretaría, contactó a los representantes de la empresa.

Vía correo electrónico Cega Supplies informa que podían despachar 100 ventiladores Aonmed VG70, en varios envíos a la embajada chilena en Beijing, lo que motivó a la subsecretaría a iniciar gestiones que involucraron a Zúñiga, Llarena, Jorge Acosta, jefe de Gabinete y a Adriana Sánchez Rodríguez, jefa de Administración de Servicios, quienes mantuvieron conversaciones tendientes a cerrar el negocio.

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Finalmente, la subsecretaría entregó un visto bueno a la gestión y se pidió una serie de antecedentes proporcionados por el representante de la compañía en correos en los que se especifica que el plazo de entrega de los ventiladores era de cinco días hábiles tras la emisión de la orden de compra.

“La empresa no podía arriesgarse a realizar tan onerosa compra de ventiladores si no existía una orden de compra (...) que garantizara la seriedad de la oferta por parte de la Subsecretaria de Redes Asistenciales”, se lee en la demanda.

Cerrado el acuerdo, la orden de compra se emite el 5 de junio por un total de 7,6 millones de dólares.

Lamentablemente, el curso de los hechos habla de una seria complicación que hoy se zanja en tribunales.  Lo que sucedió fue que la entrega de los dispositivos debía hacerse en la embajada chilena en Beijing, en lotes de 20 a 30 ventiladores diarios, luego de cinco días hábiles post emisión de la orden de compra, esto es desde 12 de junio, a dos días del peak de muertes por COVID-19 en Chile.

La empresa acusa que tras cerrarse el trato, la subsecretaría dejó de responder los mensajes, pese a que ya se habían adquirido los ventiladores al proveedor chino por varios millones de dólares.

Así al menos consta en un correo enviado el 8 de junio por la empresa a Adriana Sánchez. “Adriana por favor explicar cómo es la operatividad de esta orden. Los equipos se entregan en Beijing, la subsecretaría se encarga de traerlos e internarlos, eso significa que hace todos los trámites de aduanas y paga los impuestos correspondientes, aranceles e IVA, ¿correcto?”, se lee en el mail publicado por el reportaje de la emisora.

“No se obtiene respuesta, teniendo ya comprados los ventiladores y no sabiendo cómo operar”, argumenta la empresa en su demanda. “Se hacía indispensable saber qué hacer, a quién entregar, cómo operar, puesto que se trata de equipos delicados y valiosos”, detalla.

En este contexto es que el 12 de junio, día en que debían entregarse los dispositivos, el agente de Cega Supplies en China va a la Embajada en Beijing para despacharlos, pero no fue atendido.

Paralelamente la empresa envía un nuevo correo, en esta oportunidad a Llarena con copia a Sánchez: “en relación a la OC (orden de compra) de la referencia, el lunes se entregarán las primeras unidades en la embajada de Chile en Beijing, por favor indicar alguna instrucción especial, nuestro agente está coordinando con la embajada”, insisten.

De acuerdo a la demanda contra el Minsal, Sánchez contesta el 16 de junio de 2020, respondiendo a las preguntas que la empresa hizo el 8 de junio, sin responder las formuladas el día de la entrega de los ventiladores.

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“Los trámites de internación los hace el ministerio”, dice Sánchez y acusa que la orden de compra se emitió el 5 de junio, pero “no tenemos ninguna información de entrega de estos equipos”. “Por favor informar”, dice al final.

El mencionado correo encendió los ánimos en la compañía, pues de acuerdo a la demanda ella en ninguna parte entregó las instrucciones solicitadas para el despacho y tampoco precisaron qué trámites había que hacer en la Embajada. Sólo apunta a un incumplimiento de la compañía, a pesar de que los correos enviados el 8 y 12 de junio, no habían sido respondidos oportunamente.

“Sólo 8 días después de haberse enviado el correo doña Adriana Sánchez responde parcialmente”, acusan.

La embajada responde que no puede recibir los ventiladores

A la luz de los hechos relatados, resulta evidente que el conflicto no tenía opciones de resolverse aún. De hecho, de acuerdo a la acción legal, al no existir una respuesta clara respecto de quién recepcionaría los ventiladores en la embajada, la empresa llama por teléfono a Llarena el 16 de junio. “Quien le indicó que la entrega debía realizarse en la Embajada de Chile en Beijing”, detalla la demanda.

Para ello, el funcionario entrega el contacto del embajador de Chile en China, Luis Schmidt, quien había jugado un rol preponderante semanas antes en la operación de la CPC para importar ventiladores, gestión donde también participó Cega Supplies.

El 17 de junio la compañía se contacta con el secretario de la oficina diplomática, Rodrigo Toledo, quien aseguró que no podía recibir los ventiladores por no disponer de una orden expresa del Minsal.

Al otro día la empresa manda un email a Adriana Sánchez, en el que se adjunta un pantallazo de la conversación por Whatsapp, para que contacte al embajador Schmidt y así poder entregar los productos. “Este correo no fue contestado”, acusa la empresa.

De acuerdo a la demanda, recién el 23 de junio Sánchez manda un email a Andrés Galdámez, funcionario del Departamento de Administración de Servicios de la División de Finanzas y Administración Interna del Ministerio de Salud. En el escrito con copia a Cega Supplies, solicita coordinar el despacho de los ventiladores a una bodega de Latam en China, sin entregar mayores detalles ni la dirección de despacho.

Sánchez le dijo lo mismo al representante de la empresa ese mismo día en medio de una conversación telefónica, en la que le habría comentado que finalmente los equipos no se entregarían en la Embajada de Chile en China, sino en la oficina mencionada, pues se trasladarían vía charter a Santiago.

Las gestiones llevaron al Minsal a tramitar la coordinación del despacho de los ventiladores y del avión que traería los ventiladores, lo que nunca ocurrió.

La fallida y dilatada entrega de los ventiladores

Llegado el 24 de junio, Galdámez pidió información de los volúmenes y peso de los dispositivos, a lo que la empresa respondió el mismo día.

Pero una vez más, aseguran, Redes Asistenciales no respondió. En razón de este panorama, enviaron nuevos emails al director general de Asuntos Consulares e Inmigración, Raúl Sanhueza y a Claudio Alvarado, secretario general de la Presidencia de la época. Nuevamente, acusan, no hubo respuesta.

Paralelamente se hicieron llamados diarios Adriana Sánchez y a Andrés Galdámez, pero tampoco les contestaron. Hasta que el 8 de julio, respondieron que podrían concretar el traslado de los ventiladores en un vuelo coordinado por la Cenabast agendado para 16 de julio.

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El 10 de julio Galdámez confirma que el despachador era la empresa As Group e instruye a Cega Supplies contactarse con ellos para coordinar el envío.

Ese día Salome Molinet, jefa de Customer Service de AS Group, informó que Cega Supplies debía contactar a su contraparte en China, Lucy Gao, para gestionar la entrega en las bodegas en Beijing, lo que se hizo el 15 de julio previo chequeo de documentación y embalaje.

Sin embargo, el 14 de julio la situación cambió.

Adriana Sánchez Rodríguez “remitió un simple correo electrónico” informando que la orden de compra se cancelaba “por no haber entregado los ventiladores el día 9 de junio del 2020”, dice la demanda.

Adicionalmente, el Minsal no emitió ninguna resolución formal por la cancelación de la transacción y al hasta comienzos de octubre esta seguía vigente en el portal de Mercado Público, se lee en el reportaje de Bío Bío.

En consecuencia, los ventiladores permanecen en una bodega en China y Cega Supplies facturó su venta.

Sin embargo, el 11 de agosto, Angélica Santander, jefa de Contabilidad del Departamento de Finanzas y Presupuesto de la Subsecretaría de Salud Pública, envió un correo a la empresa vendedora asegurando que las facturas habían sido reclamadas y que no se pagarían.

La empresa respondió ingresando la demanda que busca el pago de los ventiladores adquiridos, específicamente $5.951 millones y una indemnización por “los perjuicios derivados de su incumplimiento”.

Los autores del reportaje contactaron al Ministerio de Salud para conocer su versión de los hechos, pero no obtuvieron respuesta alguna, mientras que Llarena desestimó referirse al tema por la existencia de acción judicial.

La causa hasta el momento se mantiene en reserva, debido a que no se ha podido ubicar a Arturo Zúñiga para notificarlo en representación de la parte demandada.