Esto, explican desde el organismo, sería producto de las reducciones de la fuerza de trabajo en 13,5% y de personas ocupadas en 18,2%. Mientras, las personas desocupadas aumentaron 45,6%, incididos solo por las personas que se encuentran cesantes (54,4%).

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En la disminución de la tasa de ocupación se mostró una de las brechas de género que evidencia este informe, donde la tasa del sexo masculino fue de -16,2% para este ítem, en las mismas condiciones en la del sexo femenino alcanzó un -20,9%.

Además, se destaca que, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, las personas ocupadas ausentes, que representaron el 15,0% del total de personas ocupadas, crecieron 69,7%, equivalente a 455.078 trabajadoras y trabajadores.

La reducción de la ocupación, de acuerdo a l INE, fue influida por comercio (-21,4%), construcción (-34,0%) y alojamiento y servicio de comidas (-46,2%), en tanto que por categoría ocupacional los principales retrocesos se observaron en quienes reciben un sueldo formal(-10,9%) y en quienes trabajan por cuenta propia (-28,7%).

Por otro lado, es importante consignar que la ocupación informal también disminuyó en un 29,9%, en lo que incidieron tanto personas del sexo femenino (-34,0%) como por personas del sexo masculino (-26,5%), donde también destacan quienes trabajan por cuenta propia (-32,1%).

El desempleo y la pandemia

En el mismo estudio se señala que, en línea con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el INE introdujo al cuestionario de la ENE cuatro nuevas preguntas para la totalidad de personas no ocupadas, con el fin de caracterizar a aquellas que dejaron su ocupación o actividad, la fecha en que lo hicieron y las razones por las que ya no tienen ese trabajo, para contrastar estas cifras con la evolución de la crisis sanitaria producto del coronavirus.

Así, se establece que en el trimestre julio-septiembre de 2020 hubo 1.844.792 personas que reportaron haber dejado de trabajar desde que llegó a Chile la pandemia del COVID-19 en marzo de 2020, y hasta el último mes de la encuesta, septiembre de 2020. De la gente encuestada, 29,9% se encontraba desocupada en la semana de referencia de la encuesta y 70,1% fuera de la fuerza de trabajo o inactiva, lo que evidencia un mayor paso de la ocupación a la inactividad producto de las restricciones de movilidad impuestas en el país.

De las personas que han dejado de trabajar desde el inicio de la pandemia, 53,8% son hombres y 46,2% mujeres. Sin embargo, y al analizar por sexo el actual estado de las personas no ocupadas, se observó que el 79,1% de las mujeres que dejaron de trabajar se encuentran inactivas y 20,9% desocupadas (buscando trabajo y con disponibilidad), mientras que en el caso de los hombres la proporción de inactivos es menor (62,4%) y la de desocupados mayor (37,6%), evidenciando otra brecha de género de 16,7 puntos porcentuales.

Por último, se destaca que, de la cantidad de personas que han dejado sus trabajos desde marzo de este año, el 63,9% expresó algún motivo que se vincula a la pandemia del COVID–19, equivalente a 1.179.345 personas estimadas.