Desempleo récord en Chile: Llega a 13,1% en el trimestre mayo-julio y se consolida como el más alto desde 2010
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó este viernes que la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) reveló un desempleo de 13,1% en el trimestre móvil mayo-julio de 2020.
La tasa es la más alta en toda la serie desde el año 2010. Específicamente, refleja un incremento de 5,6 puntos porcentuales respecto a igual período del 2019.
Esto, producto de las reducciones en 15,6% de la fuerza laboral y 20,6% de los ocupados. En tanto, los desocupados aumentaron 46,4%, incididos por los cesantes (58,6%).
Según sexo, por segundo período consecutivo en la serie, la tasa de desocupación de hombres (13,5%) fue mayor a la de mujeres (12,5%).
[Te puede interesar]: Casi un millón de cesantes: INE confirma que el desempleo llegó al 11,2% durante trimestre de la pandemia
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente fue 12,5%, siendo 0,5 pp. superior a la del trimestre móvil anterior. Esto, como consecuencia de la nula variación de la fuerza de trabajo y la contracción de los ocupados (-0,5%).
En doce meses, las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,8% y 45,0%, decreciendo 10,9 pp. y 12,9 pp., en cada caso. Estos son los niveles más bajos de toda la serie desde 2010.
En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo se expandió 31,8%, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar, conformando la denominada fuerza de trabajo potencial, y por los inactivos habituales.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 30,2%, con un incremento de 15,9 pp. en el período. En los hombres se situó en 27,7% y en las mujeres en 33,5%.
Los ocupados totales tuvieron una disminución de 20,6%, incidida tanto por los hombres (-18,4%) como por las mujeres (-23,7%). Por su parte, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 18,9% del total de ocupados, crecieron 132,6%, equivalente a 763.914 personas.
La reducción de los ocupados fue influida por comercio (-24,9%), construcción (-34,8%) y alojamiento y servicio de comidas (-49,5%), en tanto que por categoría ocupacional los principales retrocesos se observaron en los asalariados formales (-11,9%) y los trabajadores por cuenta propia (-32,8%).
La tasa de ocupación informal alcanzó 22,3%, decreciendo 5,2 pp. en un año. Según sector económico, el descenso de los ocupados informales se debió, principalmente, a comercio (-36,7%) y agricultura y pesca (-42,0%).
Anualmente, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por los ocupados, disminuyó 32,3%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas retrocedió 14,7%, llegando a 32,1 horas.
[Te puede interesar]: Tasa de desempleo llega al 9,0%: En Chile hay más de 800 mil personas cesantes
Medición recogió recomendaciones de la OIT
El INE detalló que en línea con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mes de mayo de 2020 se introdujeron al cuestionario de la ENE tres nuevas preguntas para la totalidad de los ocupados, que permiten realizar un seguimiento a los cambios en los ingresos percibidos por la ocupación principal en el contexto de la pandemia de COVID-19.
En el trimestre mayo-julio de 2020, del total de ocupados, el 33,8% declaró una contracción en sus ingresos; el 58,1% los mantuvo y un 2,0% consignó un aumento.
Al analizar los sectores económicos con mayor participación en el total de ocupados, se destaca el impacto que tuvo en los ocupados en comercio (45,6%) y construcción (47,8%).
Por su parte, más de la mitad de los ocupados que se desempeñaron en las categorías trabajadores por cuenta propia (68,2%) y empleadores (67,0%), declararon un descenso de sus ingresos frente a los habitualmente percibidos.
Asimismo, el impacto es mayor dentro de los ocupados informales (50,6%) que los formales (29,0%).
En la Región Metropolitana, la tasa de desocupación del trimestre mayo-julio de 2020 alcanzó 13,5%, creciendo 5,6 pp. en doce meses, producto de la baja de 14,7% de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación negativa registrada por los ocupados (-19,9%). Por su parte, los desocupados se expandieron 45,6%, incididos exclusivamente por los cesantes.