El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro,emitió polémicas declaraciones que enfurecieron a sus compatriotas, la misma jornada en que este país superó las 100.000 muertes a causa del coronavirus.

El mandatario, quien siempre se ha mostrado en contra del confinamiento como estrategia para hacer frente a la pandemia, ha vuelto a arremeter contra estas medidas, aludiendo a un artículo del tabloide sensacionalista británico Daily Mail.

"Se extrae que el confinamiento causó la muerte a dos de cada tres personas en Reino Unido. En Brasil, sin tener todavía cifras oficiales, las cifras no serían muy distintas", ha escrito Bolsonaro en su cuenta de Facebook.

El citado artículo hace referencia a los datos del Ministerio de Salud británico, que estima que unas 16.000 personas murieron entre mediados de marzo y el 1 de mayo durante la crisis sanitaria, por diversas enfermedades al no tener acceso al sistema de salud, por las 25.000 que murieron a causa del COVID-19.

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El sábado, Brasil superó los 100.000 fallecidos por el COVID-19 y los tres millones de casos acumulados por la enfermedad, el mismo día en que Bolsonaro se apresuró en volcarse a sus redes sociales para felicitar el Palmeiras, equipo de fútbol del que se es aficionado, para celebrar la consecución del Campeonato Paulista.

"Lamentamos cada muerte, sea cual sea la causa, como la de los tres valientes policías ejecutados en Sao Paulo", ha agregado en su publicación en sus cuentas, haciendo referencia al sargento y a los dos agentes de la Policía Militar muertos tras un tiroteo el sábado en la región paulista de Butanta.

Desde el inicio de crisis sanitaria, Bolsonaro se ha mostrado como un férreo detractor de la medidas de confinamiento, en contraposición a algunos gobernadores estatales que sí las estaban implementando y a los que acusó de querer desestabilizar la economía del país.

Su negativa a este respecto ha ocasionado disputas diversas, algunas de ellas de envergadura, como la que mantuvo públicamente desde que comenzó la crisis sanitaria, con quien fuera su primer ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, cuyas discrepancias con el presidente brasileño acabaron por suponer su renuncia al frente de la cartera.

Bolsonaro ha llegado a asegurar que dicha estrategia contra la pandemia era contraproducente, pues podría ser incluso peor que la propia enfermedad, que hasta el momento ha causado la muerte de 101.049 personas, constatadas en el último parte ofrecido por el Ministerio de Salud brasileño.