Sufrimiento ambiental en la Bahía de Quintero Puchuncaví: Familias damnificadas por inundaciones y nuevos peaks de contaminación
La organización de Mujeres en Zonas de Sacrificio en Resistencia (MUZOSARE) y la ONG Defensoría Ambiental denunciaron un nuevo incumplimiento de normas de emisiones de fundiciones de cobre por parte de CODELCO División Ventanas.
El hecho ocurrió en medio de un episodio de fuertes precipitaciones que afectaron particularmente a familias en una condición de especial vulnerabilidad socioeconómica, de salud y vivienda. En efecto, mientras muchas familias de la bahía de Quintero y Puchuncaví hacían frente a la inundación, extrayendo el agua de sus viviendas gracias a la maquinaria municipal que se dispuso, o que los propios vecinos auto gestionaron comunitariamente, se registraron nuevos peaks de dióxido de azufre (SO2) los días 30 de junio y 1 de julio.
El hecho fue confirmado por la Seremi del Medio Ambiente, Victoria Gazmuri, quien aseveró que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) fiscalizó a Codelco División Ventanas por la superación de la norma ambiental.
Ante este nuevo evento de contaminación, desde la ONG Defensoría Ambiental denunciaron que la población de Ventanas es víctima de sufrimiento ambiental. “Debido a la mala infraestructura de muchas localidades de la zona: notables desniveles de terreno, calles sin pavimentar y carencia de áreas verdes (las cuales contribuyan a la absorción del agua en situaciones de intensa lluvia), las familias que ahí habitan sufrieron la inundación de sus viviendas, perdiendo parte importante de su escaso patrimonio, quedando expuestos al frío y humedad, poniendo en riesgo su salud física y mental” indicaron desde la ONG.
En este sentido desde la Defensoría Ambiental agregan que, a lo anterior, se suman los impactos asociados a la exposición a contaminantes provocada por una nueva superación de la normativa horaria para dióxido de azufre (SO2) la cual produce una variedad de efectos nocivos sobre la salud de la población local, especialmente a quienes tienen problemas respiratorios previos. La evidencia toxicológica indica que la exposición a SO2 produce daño respiratorio y sistémico, y la evidencia epidemiológica muestra daño respiratorio y cardiovascular agudo, así como afectaciones al desarrollo fetal.
Lo anterior se agrava ante la creciente evidencia en el mundo académico de que las personas expuestas a material particulado fino, así como quienes tienen problemas respiratorios y cardiovasculares, son quienes tienen mayor riesgo de mortalidad en caso de contraer COVID-19.
Hasta el 26 de junio, se habían contabilizado más de 300 casos confirmados de coronavirus en Quintero y Puchuncaví. En un sector que convive a sólo un par de metros del Complejo Industrial Ventanas, con empresas públicas y privadas que llevan décadas degradando el medioambiente y la salud del sector y que se enriquecen a costa de la población que ahí habita.
Ante esta dramática situación, desde la Defensoría Ambiental hicieron un llamado a las autoridades a velar debidamente por los Derecho a la vida, a la salud y a vivir en un medioambiente libre de contaminación de la población de Quintero y Puchuncaví.