Mientras por un lado miles de científicos en el mundo concentran sus esfuerzos en desarrollar la vacuna que se espera pueda poner prontamente fin al avance del COVID-19, por otro, cientos de expertos dedican su tiempo a estudiar los orígenes del virus.

En ese contexto, un grupo de científicos del EcoHealth Alliance y del Instituto de Virología de Wuhan, anunció recientemente el descubrimiento "cientos de nuevos coronavirus", en sus análisis de murciélagos en China.

El equipo de EcoHealth Alliance, liderado por el ecólogo Carlos Zambrana, ha analizado cerca de 1.200 secuencias genéticas de coronavirus hallados en murciélagos, siendo 630 de ellas nuevas, y ha confirmado que "el suroeste de China es un centro de diversificación” de estos virus.

Esto porque ahí se genera una tormenta perfecta: una gran cantidad de especies de murciélagos (cada una con sus virus característicos), una alta densidad de población humana y un constante contacto entre personas y animales que incluye cazar y comerse los murciélagos.

Además, según explicó el ecólogo a cargo del proyecto a El País, algunos de ellos tienen “un alto potencial de transmisión entre especies”.

En ese sentido, Zambrana sostuvo que “es muy probable que veamos nuevas pandemias en el futuro”, aunque se apuró a señalar que "no hay que culpar a los murciélagos. Son fantásticos para los ecosistemas. Si te gusta el tequila tienes que dar gracias a los murciélagos, porque son los polinizadores de la planta con la que se hace el tequila”.

La iniciativa es parte del Proyecto Viroma Global, y pretende anticiparse a 500 mil virus animales, que en un futuro podrían afectar a los humanos.