Un grupo de científicos e investigadores lograron encontrar un nuevo tipo de coronavirus en el cuerpo de los murciélagos, bautizado como ‘RmYN02’, lo que confirmaría que el COVID-19 no fue creado por humanos dentro de un laboratorio.

El estudio, publicado por la Revista Science Alert, asegura que “este tipo de eventos de inserción, aparentemente inusuales, pueden ocurrir naturalmente en la evolución del coronavirus”.

Es por eso que el grupo de expertos es categórico en informar que el actual COVID-19 no fue una fabricación, sino que un desarrollo natural. “Desde el descubrimiento del SARS-CoV-2 ha habido una serie de sugerencias infundadas de que el virus tiene un origen de laboratorio”, prosiguió el escrito.

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“En particular, se ha propuesto que la inserción de S1 / S2 es altamente inusual y quizás indicativa de manipulación de laboratorio. Nuestro artículo muestra muy claramente que estos eventos ocurren naturalmente en la vida salvaje. Esto proporciona una fuerte evidencia contra la idea de que SARS-CoV-2 es un escape de laboratorio”, agrega como argumento.

Este nuevo ‘RmYN02’ no se parece tanto al actual virus que mantiene al mundo bajo emergencia sanitaria, por lo que no sería un real peligro para los seres humanos, debido a que es poco probable que infecte a las células.

Para finalizar, los científicos explicaron que aún no se puede asegurar que los murciélagos sean los únicos huéspedes naturales del SARS-CoV-2, pues sus orígenes no están del todo claros. Esta duda se despejará cuando se inicien los estudios más exhaustivos en la vida silvestre una vez que se supere la emergencia.