Científicos de Wuhan, la ciudad de China génesis de la pandemia, lograron constatar que algunas partículas del coronavirus pueden flotar en el aire por un espacio de al menos dos horas en lugares concurridos o en habitaciones carentes de ventilación.

De acuerdo a información publicada por la revista Nature Research, los investigadores identificaron fragmentos de la epidemia flotando en áreas como los servicios higiénicos de hospitales, en áreas de aglomeraciones y en habitaciones en las que el personal sanitario se desprende de sus implementos de protección del virus.

Lo que ocurre es que las personas generan dos tipos de gotas cuando respiran, hablan o tosen. Las que caen al suelo directamente antes de evaporarse y las más pequeñas, similares a las que expulsa un tarro de aerorosol.

Encabezados por el experto de la Universidad de Wuhan, el profesor Ke Lan, especialistas pusieron a prueba una suerte de trampas de aerosol en dos hospitales y en las cercanías de uno de los recintos.

Los resultados certifican la detección de un bajo número de aerosoles en recintos como las salas de pacientes, supermercados y edificios residenciales, mientras que se generó una alta cantidad de ellas en el área de los baños, particularmente en los inodoros y en zonas más concurridas por la gente, como es el interior de los hospitales.