A través del recurso del "indulto navideño", incluido en la Constitución brasileña, el Presidente de aquel país, Jair Bolsonaro, firmó un regalo de navidad especial para agentes de las policías Federal, Civil y Militarizadas.

Se trata de un decreto que "innova al conceder indulto a aquellos que dedican sus vidas a la salvaguarda de la sociedad", según afirma el presidente de ultraderecha en el documento que será publicado mañana en el Boletín Oficial del Brasil.

Con esto, el mandatario ratifica su política de mano dura, la que lo ha llevado a afirmar que los integrantes de las fuerzas armadas que tengan "10 o 15 ladrones muertos deben ser homenajeados y no investigados".

Entre los beneficiarios del indulto se encuentran no solo aquellos condenados por homicidios en funciones, sino también quienes "hayan sido condenados por actos practicados en sus días libres" y cuya intención fue "eliminar un riesgo existente" para sí mismo o para un tercero.

Asimismo, en cuanto a las fuerzas militares, el mandatario de ultraderecha incluyó en su indulto a quienes hayan "cometido crímenes no intencionados en determinadas hipótesis" durante su participación en las denominadas "operaciones de Garantía de la Ley y el Orden (GLO)", operativos de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad interior, bajo autorización y petición del Ejecutivo.

"Esa luz verde para el uso excesivo de fuerza letal es un desastre para la seguridad pública y para los propios policías", sostuvo Human Rights Watch (HRW) sobre la determinación del mandatario.

Este indulto navideño, significa asimismo la concreción de un proyecto que Bolsonaro había intentando lograr a través de un proyecto de ley, pero que fue frenado por el Congreso y condenado por diversas organizaciones de la sociedad civil.