Luego de las grandes controversias que ha generado el actuar represivo y en extremo violento de Carabineros durante estas semanas de crisis, hace unos días se puso en discusión el uso de escopetas anti disturbios, que han dejado con lesiones oculares a un centenar de personas.

A propósito de esto, este domingo, el gobierno informó que el uso de este armamento sería disminuido y se utilizaría sólo en casos de peligro real.

Sin embargo, esta idea no ha caído del todo bien al interior de la institución.

Sobre este tema, el jefe de Zona Metropolitana Este, general de Carabineros Enrique Bassaletti, explicó que estas escopetas no son de precisión y que están diseñadas para "producir la contención de manifestantes que se comporten de manera agresiva”.

El general sostuvo que el armamento está hecho para "que produzca dolor" y los manifestantes de dispersen. "El problema es que es difícil, pero no imposible, contener el tiro”, señaló a Radio Bio Bio.

Asimismo, detalló que otro país también utilizan esta medida represiva. Estos serían Francia, Inglaterra y algunos estados de Estados Unidos.

Bassaletti además comentó que participó de la contención de un presunto saqueo y debió utilizar una escopeta anti disturbios. "Cuando uno está en ese incidente, es bastante distinto a leerse algún protocolo, es defender la vida mía y de los que están adentro del supermercado”, señaló.

Por todo esto, la autoridad policial se manifestó en contra de eliminar este tipo de armamentos, dado que muchas veces no tiene "otra alternativa".

"Cuando estemos frente a un hecho grave, como el de anoche en Peñalolén, tendríamos que usar armas de fuego. No estaríamos halando de emergencia de salud (por lesiones oculares), estaríamos hablando de personas fallecidas", agregó.