Este domingo, el Presidente boliviano, Evo Morales, declaró públicamente que convocará a nuevas elecciones, en una medida que busca terminar con la crisis social que se vive en el país plurinacional, la cual se gatilló luego de que la oposición catalogara de fraude a los comicios con los que el actual mandatario fue reelegido nuevamente en su cargo.

Este anuncio se produce luego de que ayer, siete regiones bolivianas amanecieran con cuarteles de policía amotinados contra el gobierno, y de que circularan intenciones de un eventual golpe de Estado, que Morales denunció ante su pueblo y la comunidad internacional.

"He decidido, primero, renovar la totalidad de vocales del Tribunal Supremo Electoral. En las siguientes horas la Asamblea Legislativa Plurinacional, en acuerdo con todas las fuerzas políticas, establecerá los procedimientos para ello", dijo Morales.

"En segundo lugar, he decidido convocar a nuevas elecciones nacionales que mediante el voto permitan al pueblo boliviano elegir democráticamente a sus nuevas autoridades, incorporando a nuevos actores políticos"

"Hago una convocatoria: respeto entre familias, respeto a propiedades privadas, respeto a las autoridades, respeto a todos los sectores sociales. Todo lo que tenemos en Bolivia es el patrimonio del pueblo boliviano", estableció por último el Presidente de Bolivia, quien llamó a cesar la violencia y "pacificar" el país.

Esto tiene como antecedente la recomendación de la OEA de anular los resultados de las elecciones del pasado 20 de octubre en y convocar nuevas votaciones. Por último, desde la organización también señalaron que "los mandatos constitucionales no deben ser interrumpidos, incluido el del presidente Evo Morales".