Lo primero que la diputada socialista argentina Mónica Schlotthauer hizo cuando aterrizó en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez este miércoles, fue ir hacia Plaza Italia. Quería estar allí, con los y las manifestantes; ver con sus ojos la represión policial, sentir el efecto de las lacrimógenas, buscar el sol del atardecer entre el humo de las barricadas y de los gases y la bruma falsa que deja el carro lanzaagua. Algo estaba pasando y quería vivirlo, ser y hacerse parte. Era una lucha, piensa, que también podría darse en el país trasandino.

El martes, un día antes de su llegada, presentó un proyecto de resolución (una facultad parlamentaria en la que se pueden exigir ciertas tomas de posiciones a la Cámara misma como al Ejecutivo) para que su gobierno cortara las “relaciones diplomáticas y de todo tipo –comerciales, deportivas, culturales, etcétera-“ con la actual administración de Sebastián Piñera. “Estamos súper felices y agradecidos que los chilenos se levanten, porque también es levantarse en contra de la mentira del milagro chileno, que es también terminar con toda la mentira latinoamericana. Hay demandas que compartimos, como por ejemplo salud, educación, jubilaciones, que también están en crisis en Argentina. Pero en particular, la presentación del proyecto es por el tema de derechos humanos, porque no puede ser que un gobierno democrático saque a los militares”, aclara de plano en conversación con El Desconcierto.

—¿Cuál es el objetivo que tiene la medida del cese de relaciones diplomáticas y no comerciales?

“Cuando nosotros presentamos el proyecto fue también pensando en cuando se presentó la represión en Chile. Lo correcto sería que ahora el gobierno del Presidente (Sebastián) Piñera se retire, considerando la cantidad de muertos, las torturas y la misma represión. Cortar relaciones es también aislarlo, que es parte de la estrategia. Eso se traduce en darle apoyo al puebli chileno en contra de un gobierno que lo está matando. Ese es nuestro primer paso a la solución. También tienen que liberar a todos los presos, porque es increíble la cantidad que estos días han dejado”.

—¿Cómo ha visto las movilizaciones de los chilenos allá?

“En Buenos Aires capital, donde está el consulaod chileno, han estado haciendo autoconvocatorias de chilenos todos los días. Y allí los acompañas los estudiantes y otras organizaciones democráticas. La idea del mismo proyecto y de este viaje es darle un norte a las marchas, reclamarles a los gobernantes.

—¿Qué percepción tiene de la violencia con la que han actuado las fuerzas de orden público?

“Lo que veo es que ustedes (los chilenos) volvieron a ver el pinochetismo en la calle. Es que vuelvan todos los recuerdos del ’73, pero ahora la gente los tiene bailando (a los militaren). Ustedes lograron sacarlos de las calles. Es vergonzoso. Sacar a la calle al Ejército es porque sos asesino vos como gobierno. Un ajustador y un asesino”.

—Acaban de terminar el proceso eleccionario presidencial. ¿Cómo se vincula la actual promoción y defensa del modelo chileno con las propuestas o continuidad del recién electo presidente Alberto Fernández?

“Fernández es del partido justicialista, que estuvo gobernando por 12 años. Es ese mismo partido el que aplicó el modelo (neoliberal): nos privatizaron todo, incluso los recursos de la tierra. Y ahí hay un doble discurso: dicen que hay que terminar con todo esto, pero después viene la política de la ley de educación, que ustedes ya vieron, que los pibes tienen que endeudarse de por vida para estudiar, lo que es una caída libre al mismo modelo. ¡Y en Argentina está todo colapsado! Él (Fernández) quiere poner en marcha el país, pero en la lógica privatista. Ellos mantuvieron los resortes centrales del saqueo. Nosotros tenemos las jubilaciones, la educación y la salud colapsados. Y estamos agradecidos por la lucha de ustedes. Ojalá que ganen, porque se cayó la mentira de que había que tener un privado.