La siguiente declaración la realizamos desde la población Lo Hermida de Peñalolén, a partir de la memoria, la historia y la lucha de nuestros pobladores y pobladoras.

Desde la semana pasada, hemos sido participes del crecimiento de este gran movimiento de protesta popular, que fue iniciado por lo estudiantes y que se ha extendido a amplios sectores de la clase trabajadora y el pueblo. La instalación de Estado de Excepción en la Región Metropolitana y el regreso del Ejército a las calles de nuestras poblaciones, han agudizado la explosión de una grave crisis que hace tiempo estamos viviendo.

Nuestras comunidades vivimos en carne propia las injusticias que genera el sistema económico a la clase trabajadora y la nula respuesta que hemos tenido de parte de las autoridades a nuestras demandas. Los abuelos y abuelas de nuestras comunidades, conformadas a partir de tomas de terrenos y erradicaciones de pobladores, nuestros padres y madres que vivieron la dictadura, nosotros y nosotras, todos, que sufrimos los resultados del trabajo precario, de la falta de viviendas, de la crisis de la salud pública y de las pensiones, de la educación de baja calidad, y de un transporte carísimo. Nosotros sabemos lo que es la violencia de Estado sistemática, pero también hemos aprendido de nuestros ancestros a resistir y luchar.

En este contexto de movilizaciones, los políticos de nuestro país se han burlado de las demandas que ha levantado el pueblo. Hemos visto como nuestras comunidades han sido invadidas por camiones del Ejército de Chile, quienes han detenido, golpeado y disparado a quienes ejercen su derecho a la manifestación. Tenemos cientos de heridos en las poblaciones, se está produciendo desabastecimiento y cortes del agua potable, ataques de parte del Ejército a los pobladores e intentos de saqueo en las ferias populares por grupos infiltrados por la policía que buscan provocar el pánico en la población. Sin embargo, los territorios hemos respondido a través de la unidad de nuestra gente, tomándonos las calles de manera multitudinaria como defensa ante la fuerte represión y los intentos de división por parte del gobierno.

Hoy nuestra movilización no es por el alza de treinta pesos del transporte público. Nuestra lucha es porque nuestro país debe vivir un profundo cambio, y nosotros seremos protagonistas de esta transformación. Hacemos un llamado a todas nuestras comunidades a continuar las movilizaciones de forma tranquila hasta que se materialicen nuestras demandas, a no ceder frente a las mentiras de los medios de comunicación y rechazar el desabastecimiento y los cortes de agua con organización comunitaria. Debemos actuar de forma solidaria, cuidar nuestras comunidades y su economía popular.

Hoy los trabajadores y las trabajadoras, los jóvenes, las mujeres, los estudiantes y las familias pobladoras nos encontramos decididamente unidos a continuar peleando. Debemos mantener la unidad como principio fundamental en esta justa lucha. Hacemos un llamado a todas las comunidades de Peñalolén a sumarnos a la huelga general de este lunes 21 de octubre, manifestándonos desde las ocho de la mañana en el Metro Grecia y realizando un gran cacerolazo en nuestras calles desde las cuatro de la tarde.