Hubo un almuerzo en San Felipe. Estaban el ex diputado DC Aldo Cornejo e Isaac Latorres, otrora directivo de Fiden (la agrupación que junta a los dueños de máquinas tragamonedas). La escena fue confirmada por el falangista. Los de las máquinas electrónicas tenían algunas ideas sobre el congresista: “Cornejo fue pro regulación, por convicción personal, según lo que me decían”, dijo Latorres, en una declaración el 2 de septiembre pasado. Y siguió:

“Respecto de la reunión en Valparaíso, debo decir que asistí junto a Curihual, Sebastián Salazar, no estoy seguro si Tatiana, nos juntamos en un café al frente del Congreso, ahí se incorporó Aldo Cornejo, se habló puras copuchas y de las campañas, específicamente de la campaña de Carolina Goic. Se hizo una cucha para ayudar al candidato, no recuerdo quien me contactó para estos efectos, pero podría haber sido la secretaria Tatiana Hurtubia y cualquier miembro de la directiva (Jaime Curihual, Sebastián Salazar, René Sepúlveda, Alberto Haddad). Yo hice un aporte, no recuerdo exactamente el monto, pero no estoy seguro si di $1.000.000.- o $500.000.- en efectivo, a Jaime o a Tatiana Hurtubia, según creo”.

El testimonio forma parte de la solicitud que ingresó el fiscal Felipe Sepúlveda, de la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, para acceder a las cuentas bancarias de Cornejo. Los delitos que se investigan son dos: soborno y lo que el Código Penal identifica como “ejercer influencia en otro empleado público con el fin de obtener de éste una decisión que pueda generar un provecho para un tercero interesado”. Sobre esto último, Cornejo arriesga la inhabilitación absoluta para cargos u oficios públicos, de forma perpetua.

En el mismo requerimiento que hizo el fiscal Sepúlveda, hay señales sobre cómo se gestó la “cucha”. Son insinuantes conversaciones por WhatsApp.

El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, en tanto, autorizó este martes a la fiscalía acceder a dichas cuentas bancarias de Cornejo; y también a las de Carlos Tudela, asesor de los tragamonedas, desde enero hasta diciembre de 2017. "Para el éxito de la medida, se decreta ésta sin previa comunicación del afectado", dice el documento (revisa acá la autorización del tribunal).

Un poco tu, un poco yo

Carolina Miranda recibió un mensaje de Carlos Tudela. Era noviembre de 2017 y “Don Carlitos”, como le decía ella, quería saber qué hab+-a pasado con la “ayuda” que había pedido. Por eso fue que Carolina, operadora de tragamonedas y miembro de Fiden, le escribió a Jaime Curihual, entonces director de la agrupación. “Pídele a la Tati los dineros para Alberto y Clavijo”, le respondió él, antes de prometer: “Hoy firmo cheque y mañana estará disponible”.

“Tati” es Tatiana Hurtubia, secretaria de Fiden. Y Carlos Tudela es abogado, militante histórico de la DC, ex intendente, ex embajador y “conocido operador político”, de acuerdo a la descripción de la fiscalía. En esa fecha, Tudela trabajaba como asesor de la agrupación.

Lo que siguió después de los mensajes fue coordinar la forma para pasarle el dinero a Carlos Tudela. Entonces decidieron juntarse en Valparaíso. Pero antes del encuentro, Carolina envió una nota de voz a Curihual: “(…) Hablando con la Tati, el jueves, el viernes parece que fue, estábamos viendo los aportes y bueno, en realidad son como bien poquitos (…) Rodrigo Aros con Pablo Vidal hicieron un depósito entonces más que lo que yo tengo es poquito, porque también me enteré que Alberto había retirado su aporte, entonces yo creo que debiésemos darle una explicación a don Carlos y decirle la verdad no más poh,, que las personas que se iban a involucrar, finalmente no recibimos respuestas”. La prioridad para Curihual era otra:

“Si no cumplimos tenemos pocas posibilidades de seguir fuerte en Hacienda y vienen las renovaciones de las patentes”.

Se refería a la discusión parlamentaria sobre el control de las máquinas en el país.

Fue entonces que Carolina sugirió la “cucha”, más por vergüenza, por lo pequeño del aporte: “Que él deje su millón ahí (se refiere a Alberto Haddad, imputado en el caso), más el millón que yo tengo, más los ochocientos, tengo dos millones ocho y así yo llamaría con más confianza a Isaac (Latorres”).

Curihual fijó el objetivo: “La idea es juntar unos 5 mm”. Días después, Curihual definió la forma de pago.

En un mensaje escrito en el 14 de noviembre, solo días antes de la elección, el representante de Fiden le escribió a Carolina: “llevar efectivo el jueves”. Acto seguido, hizo la suma de todos los aportes: un millón de pesos de Alberto Haddad, un millón de Isaac Latorres, un millón por parte de René Sepúlveda, esposo de Carolina, 400 mil pesos de un tal Rodrigo Aros, otros 400 de Pablo Vidal —operador político del Valle del Aconcagua—, 500 mil pesos de Geert —Gerardus Van Eijck, también operador de tragamonedas—, un tal “se. De 10 de julio” se anotó con 500 mil, y Clavijo con 150 mil.

En total, según los cálculos de Curihual, juntaron 4 millones 950 mil pesos.

Carlos Tudela, “Don Carlitos”, tuvo doble militancia: mientras asesoraba a los Fiden operaba políticamente para demócratas cristianos como Cornejo. La reunión y las conversaciones, a juicio del fiscal Sepúlveda, fueron clave, pues “indefectiblemente esta suma de dinero correspondía a una contribución para la campaña electoral de Aldo Cornejo”, considerando que el traspaso de dinero ocurrió antes de la fecha de votación en 19 de noviembre de 2017.

Los efectos del apoyo

“No sé si Aldo Cornejo estaba haciendo gestiones a favor de la regulación, pero sé que tiempo antes presentó un Proyecto de Acuerdo, a favor de regular la actividad”.

La frase es parte de la declaración de Latorres. Y para el fiscal Sepúlveda, “la motivación de esta dádiva no es otra que asegurar la elección de un parlamentario afín a los intereses de dicha asociación gremial, quien ya había ejecutado actos concretos a favor de la regulación de la actividad de los tragamonedas”.

En concreto, a lo que apunta el investigador es a la misma información que publicó El Desconcierto hace algunos días, centrado en la figura del diputado PPD Tucapel Jiménez, quien también fue uno de los firmantes del proyecto de acuerdo.

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Sobre los hechos, y particularmente el potencial soborno, lo que plantea el fiscal es que “se le habría al menos ofrecido a un funcionario público (el diputado Aldo Cornejo) un beneficio o dádiva económica ($5.000.000.-) para que ejecute actos con infracción a los deberes de su cargo (gestiones en el Ministerio de Hacienda y en la Superintendencia de Casinos de Juego, con miras a la presentación de un proyecto de ley para regular la actividad de los tragamonedas)”.

Para el timonel de la Falange, el diputado Fuad Chahín, las situaciones de este tipo se miden de forma estricta: “No hay ningún vínculo de la DC con la agrupación de tragamonedas. La información que tenemos es la que ha aparecido en la prensa. Nuestra doctrina es: militante formalizado, militante suspendido”.

Fuentes cercanas a la investigación señalan que las pesquisas están centradas en la Cámara baja. Es más, en el mismo documento ingresado por el fiscal Sepúlveda precisa que "en las conversaciones de WhatsApp se habla de 'los amigos', en plural, lo que da cuenta que Cornejo no era el único y que por ejemplo, Curihual le menciona a Tudela que a Fuad también le fue mal, refiriéndose inequívocamente al actual presidente del Partido Demócrata Cristiano y ex Diputado Fuad Chahín, quien también fue candidato a senador en la elección de 19 de noviembre de 2017 por la región de la Araucanía y tampoco resultó electo, igual que Cornejo".

Es ese el argumento que el investigador quiere usa para acceder a la cuenta de Tudela y revisar si hay hilos que lleve a la cúpula de la falange, actualmente en la mira.

Aquí abajo puedes revisar el informe completo.

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