En el marco de un reportaje televisivo sobre la incautación de armas a patidarios y grupos identificados con la extrema derecha en Alemania, Horst Seehofer, ministro federal de Interior de aquel país, se comprometió a tomar medidas contra esta tendencia que va al alza, y que puede significar un rearme sistemático de los movimientos fascistas.

"El aumento en el número de armas encontradas a delincuentes de derecha es alarmante", dijo Seehofer, como pudo constatar el medio internacional DW. Sin embargo, el político alemán también estableció que estas incautaciones "demuestran que se les está persiguiendo y que las autoridades están vigilándolos muy de cerca".

El ministro enfatizó que la derecha extrema es un "gran peligro" para la sociedad y que, por lo tanto, entregará a las autoridades y policías "todos los instrumentos legales necesarios" para combatir esta situación. "El imperio de la ley debe poder actuar aquí", señaló.

El medio consignó que el año 2018 se registraron en Alemania 563 delitos de motivación derechista, entre los que hubieron 235 delitos violentos. Durante la investigación de estos casos, la policía incautó 1.091 armas, entre las que se incluyeron armas largas, de guerra, artefactos explosivos, pirotécnicos e incendiarios. Mientras, el año anterior (2017), la cifra del armamento decomisado fue de 676 armas en casos similares, casi la mitad de lo que se confiscaría al año siguiente.

El grupo alemán "La Izquierda", también denunció a Seehofer "ejercicios de tiro efectuados por neonazis con armas legales e ilegales", además del aumento de los ataques a refugiados en el país. Ante esto, la autoridad de gobierno señala que, en el primer caso, solo se han registrado 15 ejercicios de tiro individuales o colectivos de gente de derecha, y que la mayoría habría ocurrido fuera del país.

Mientras, en cuanto a los ataques a refugiados entre 2017 y 2018, desde el gobierno establecen que ha habido 20 asaltos a refugios durante el período analizado, y 26 agresiones contra solicitantes de asilo.

"La escena militante neonazi debe ser desarmada", sostuvo Martina Renner, desde la asociación "La Izquierda". Por su parte, el investigador del Instituto para la Democracia y la Sociedad Civil (IDZ), Matthias Quent, señaló que las cifras eran "alarmantes" y que sugerían "un rearme masivo de la escena radical de derecha".

"Su objetivo es intimidar a la sociedad y expulsar a otros grupos. Facciones de esta escena de extrema derecha incluso quieren una guerra civil", explicó Quent.