Un estudio realizado por los académicos Mauricio Duce y Ricardo Lillo, de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales (UDP), reveló que entre el segundo trimestre de 2017 y el de 2018, Carabineros realizó 70.315 controles preventivos de identidad a adolescentes de 14 a 18 años, pese a que la ley no lo permite.

El estudio publicado por La Tercera muestra que en la totalidad de esos controles a menores de edad se encontró a 1.686 personas con orden de detención y se practicaron 1.691 aprehensiones a menores.

El jefe del Departamento de Análisis Criminal de Carabineros, Patricio Santos, explicó cómo aplican estos controles: “esa persona no tiene carnet de identidad, pero se corrobora ingresando su nombre en el sistema Simcard. En ese momento, si el sistema arroja que se trata de un menor de edad, se acaba el control”.

Al confirmarse que es menor de edad, el control preventivo se da por terminado, sin embargo, si existe una orden de detención, Carabineros se comunica con el fiscal para determinar el procedimiento a seguir.

“En general, en estas situaciones lo que se hace es cumplir con el mandato judicial, porque lo que impera a todas luces es el bien común (…) Posteriormente se verá en una audiencia de control de detención la legalidad del procedimiento“, sostiene Santos, quien agrega que sería “absurdo” que ante de esta detección “se dejara circulando a una persona con orden de detención vigente”.

Sin embargo, en estos controles existe un "potencial problema de ilegalidad", como señaló el académico Mauricio Duce, debido a que la ley no contempla el control a menores de edad. Además, los mismos datos entregados revelan que posiblemente existan aún más casos de controles preventivos de identidad a menores de edad que sí portaban su cédula y que no quedaron registrados en sistema. En 5 casos se se habría aprehendido a menores de edad sin una orden de detención.

El estudio también agrega cuestionamientos al control preventivo de identidad debido a que son poco efectivos y que desde su realización no ha generado mejores resultados. Además, estos controles preventivos han reemplazado a los controles investigativos que sí son más efectivos.

“En general, ambos se tratan de estrategias muy poco rendidoras para combatir la delincuencia. Pero si proyectamos las tasas de eficiencia de los controles investigativos, podríamos hacer la misma cantidad de controles que se realizaban antes de la reforma, en 2016, para obtener los mismos resultados”, indica Duce.