66 ancianos y ancianas LGBTI tendrán un espacio donde pasar los últimos años de sus vidas la atención y tranquilidad necesarias que merece la última etapa de la vida.

A partir del próximo mes de diciembre, Madrid abrirá las puertas de una nueva residencia para adultos mayores de la diversidad sexual que contará con un centro de día para 30 personas y, a diferencia de los centros geriátricos LGTBI que existen en Europa y en América, se financiará con fondos público y su sede será en un edificio cedido por el gobierno regional de Madrid.

La encargada de gestionar el centro será la "Fundación 26 de diciembre", fecha prevista para la inauguración de esta iniciativa. Uno de sus integrantes, Federico Armenteros, quien trabaja en la organización desde 2010, explicó que en España se rechaza a las personas mayores LGBTI en las residencias tradicionales porque "no han sido educados en la diversidad y en el modelo heteropatriarcal no entran los mayores". Cuenta que, aunque no se les prohiba el acceso, no se sienten acogidos: "Cuando tienen que ir, en contra de su voluntad, lo pasan fatal porque les hacen la vida imposible y se sienten muy atacados”.

Armenteros sostiene que los ancianos y ancianas que ahora tienen 80 años "no han vivido ni siquiera la libertad del movimiento LGBT porque no ha existido hasta 2005 con el matrimonio igualitario (...) Y todo eso a mucha gente no se le ha quitado de la cabeza", remarcó. Por eso, muchos de ellos presentan graves problemas de salud mental porque "nadie les ha comprendido" y -dice- "aún hoy se siguen considerando enfermos y hay que hacer con ellos un trabajo enorme".