Los 5.816 nuevos casos de contagio del VIH el año pasado encendieron las alarmas.

Las cifras del Ministerio de Salud (Minsal) dan cuanta de que el virus va en notorio aumento en el país, lo que ha puesto en duda la ineficiencia de las campañas de prevención y las escasas políticas de educación sexual en colegios y liceos.

Pero el problema no es solo el VIH. Según el informe “Situación epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en Chile”, elaborado por el propio Minsal, los casos de gonorrea subieron de 1.290 casos a 2.768 el año pasado. La sífilis, en tanto, subió de 3.372 a 5.961.

Una de las razones más directas de esta situación es de seguro una baja considerable en el uso del condón. Así lo muestra la última Encuesta Nacional de Salud (2016-2017). Ante la pregunta de si siempre usó el preservativo en relaciones sexuales, la cifra es de apenas un 10,1%, según informa La Tercera.

La versión anterior, eso sí, no especificó el "siempre", lo que elevó la cifra a un 36,8%, lo que no hace comparables ambas cifras.

Quien sí había agregado el "siempre" es la Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud (Encavi), que en 2015 cifró en un 13,4% las personas que siempre utilizaron condón.

“En los países desarrollados de Europa, en EE.UU., prácticamente el 100% de los jóvenes tiene relaciones sexuales con preservativo. Cuando se establecen con una pareja, ambos se realizan exámenes para dejar de usarlo. En Chile, ese porcentaje de uso es muy bajo. Se asume el preservativo solo para evitar embarazos, pero no para protegerse de enfermedades de transmisión sexual. Las pocas campañas que se han hecho tampoco son efectivas. Hay mucho mito, mientras hombres y mujeres tienen más parejas sexuales y se inician antes en la actividad sexual”, asegura Mauricio Salas Sironvalle, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Sexología.

“Los jóvenes no asocian el uso del preservativo con infecciones de transmisión sexual, pero sí con el embarazo, porque las campañas de uso han estado enfocadas en eso. Además, tampoco han sido constantes en el tiempo, aparece un brote o un alza de los casos y sale a la discusión, pero luego se olvida de nuevo”, dice por su parte Claudio Figueroa, académico de Ciencias Biológicas Químicas de la Universidad San Sebastián.