“La normativa para la industria salmonera deben adaptarse a las realidades locales. Magallanes posee condiciones climáticas, geográficas y ecosistémicas muy particulares, que la regulación actual no considera y que permiten justificar los escapes o la mortandad de salmones como episodios aislados o de fuerza mayor”. Así explicó el diputado Gabriel Boric (Movimiento Autonomista) el proyecto de ley que presentó ayer para "congelar" nuevas concesiones marítimas a salmoneras.

En concreto, la iniciativa consiste en modificar un artículo en la actual Ley 18.892 General de Pesca y Acuicultura, ya que a juicio del parlamentario “mientras no mejoren las condiciones de fiscalización ni existan estudios de capacidad de carga, es necesario que se detenga la entrega de nuevas concesiones en la industria para evitar desastres como el vivido el año pasado en Chiloé”, declaró el parlamentario al diario La Prensa Austral.

Así, Boric busca evitar nuevas concesiones marítimas hasta la realización de un estudio sobre la capacidad del ecosistema marino de Magallanes para soportar la industria salmonera. Frente a posibles consecuencias, como un posible impacto en el mercado laboral local, Boric añadió que “lo que sí es peligroso para la estabilidad laboral de esta industria es seguir avanzando con una escala y prácticas que hacen insostenible la salmonicultura en Magallanes en el mediano plazo. Y por cierto, nos preocupa no solo el medioambiente, sino también las condiciones laborales y de bienestar de los trabajadores de esta industria, en la que los accidentes y malas prácticas no son infrecuentes. Hemos llegado a la convicción que lo mejor para la región es detener el crecimiento de la salmonicultura en Magallanes”, concluyó.