El fallo de Tribunal Constitucional respecto a la titularidad sindical fue el principal tema del discurso de la líder de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, en la conmemoración de un nuevo 1 de mayo en el país.

Ante la atenta mirada de de los ministros comunistas Claudia Pascual (Sernam) y Marcos Barraza (Desarrollo Social) y dirigentes de la Nueva Mayoría como Guillermo Tellier (PC) y Osvaldo Andrade (PS), la presidenta de la Central anunció que el movimiento sindical "no será observador de la ofensiva de sectores conversadores para detener los cambios".

Es por eso que anunció un nuevo paro general para el 31 de mayo, en protesta a la dilatada aprobación de la Reforma Laboral. Sobre el fallo del TC, Figueroa llamó al gobierno a realizar una reforma constitucional que señale expresamente "que la negociación colectiva es un derecho colectivo de los trabajadores, pero representado por los sindicatos, por lo tanto necesitamos esta reforma ahora en lo inmediato para superar la arbitrariedad del Tribunal Constitucional”.

Así, según la CUT, se evitarían a futuro nuevos fallos del TC que atenten contra los trabajadores. "En pleno siglo XXI algunos siguen concibiendo el trabajo como sinónimo de esclavitud de los trabajadores, como sujetos sin derechos. Sabemos que para ellos el trabajo no tiene ningún valor en la sociedad que es solo mano de obra que no piensa, que no tiene porque tener opinión, que solo sirve para cumplir una función en el proceso productivo”, aseguró Figueroa.

La presidenta de la CUT también tuvo palabras para dar un apoyo a Dilma Rousseff y el proceso de impeachment que enfrenta en Brasil y dar su apoyo al movimiento de los trabajadores en Argentina, que ha enfrentado unos duros meses de despidos masivos y despojo de políticas sociales.

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