Organizaciones dedicadas a trabajar con inmigrantes en Chile denunciaron "un domingo negro", en medio de los desalojos vividos en el centro de la capital de un grupo de comunidades peruanas. Durante las 5 de la madrugada, personal de Carabineros y la Municipalidad de Santiago inició el desalojo de cerca de 40 familias que residen en el sector de la calle General Mackenna, esquina Bandera, donde, según denuncian, los locales comerciales del primer piso no sufrieron la misma disposición.

"La medida, decretada por la alcaldesa Carolina Tohá, se basa en el presunto riesgo por fachadas e instalaciones eléctricas en mal estado. Tras recibir el anuncio de desalojo, dirigentes de la comunidad inmigrante interpusieron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago por discriminación, el que fue rechazado por la ausencia de contratos de arriendo", señalaron desde Movimiento Acción Migrante (MAM).

El fallo fue apelado por las comunidades, y el pasado viernes la Corte Suprema le asignó el caso a la Tercera Sala Constitucional, que aún no se ha pronunciado al respecto, por lo que sostienen que la medida del municipio es ilegal.

En opinión de Movimiento Acción Migrante, "no se explica en los medios por qué tantas familias viven hacinadas. Muchos de los inmigrantes que son lanzados a la calle viven en esas condiciones, como resultado de años bajo una ley caduca que genera irregularidad y trabajos precarios con bajos sueldos que los obligan a compartir los arriendos entre varios, para tener un muy modesto techo que los cobije. Finalmente discriminación. Si los inmigrantes vivimos en esas condiciones es porque no tenemos otra oportunidad".

Además, recordaron que este hecho marca un pésimo precedente para la Conferencia Sudamericana de las Migraciones, que se realizará durante los primeros días de septiembre en Santiago.