Vigencia y Legado: Tres Propuestas de Salud en las

Vigencia y Legado: Tres Propuestas de Salud en las "Primeras 40 medidas" del Gobierno de Salvador Allende

Por: El Desconcierto | 06.08.2013

Por Soledad Barria. Afiche: Mario Quiroz, Waldo González. Artículo de la Edición Nº12 de El Desconcierto/ Julio 2013

Tres medidas de salud de las “Primeras 40 medidas” del Gobierno del Presidente Allende se encuentran plenamente vigentes y han tenido continuidad desde que se iniciaran en su gobierno. Estas tres primeras medidas de salud, relativas a la alimentación de escolares, el acceso a leche para todos los niños y la presencia de consultorios en los diferentes barrios, se suman a otras medidas de bienestar social y económico como el acceso a agua potable, luz, vivienda, empleo, que en conjunto apuntan a mejorar las condiciones de vida de los y las chilenas y que tendrán una muy importante repercusión en los indicadores sanitarios de nuestro país.

La medida número 14, pretendía dar mejor alimentación para el niño, otorgando desayuno a los escolares de enseñanza básica y almuerzo a aquellos niños que lo necesitaran. Esta función fue implementada y asumida por la Junta de Auxilio Escolar y Becas que desde mediados de los sesenta entregaba diversas ayudas económicas a los estudiantes, así como alimentación en determinados casos. Durante el gobierno de Allende se incrementan fuertemente las raciones entregadas, buscando que cada niño pudiera estudiar en mejores condiciones al acceder a alimentación. De acuerdo a una recopilación de datos de Cox y Jara1, durante ese período se incrementaron las raciones de desayuno hasta 1,5 millones en el año 1972, cuando la matrícula en básica alcanzaba algo más de 2 millones de niños2. Durante la dictadura se redujeron considerablemente, llegando a menos de 500 mil raciones diarias en el año 1988.

Lo mismo sucedió con los almuerzos: el año 1972 se entregaron más de 715.000 diarios y en 1988, pese al aumento de matrícula en media, se disminuyeron a menos de 500 mil. Con la llegada de la democracia en 1990, se reimpulsa esta importante política pública. Se incrementan fuertemente los recursos de alimentación de la Junaeb y los beneficiarios de alimentación completa, incluyendo los períodos de vacaciones, llegan prácticamente a los dos millones3.

El año 2002, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), de Naciones Unidas, reconoce al Programa de Alimentación Escolar como uno de los cinco mejores en el mundo y solicita a Chile ser socio fundador de la Red Latinoamericana de Alimentación Escolar. Esta Red comienza a operar en marzo del 2004. Así, la adecuada alimentación de los escolares chilenos, soñada por Allende y plasmada en la medida 14, no solo perdura hasta hoy en nuestro país sino hace escuela en muchos otros países.

La medida número 15 quizás ha sido una de las más emblemáticas del gobierno del presidente Allende: el medio litro de leche. La promesa planteada establecía como derecho del niño y niña chilenos el acceso a leche, asegurando así proteínas que entonces eran escasas. Debemos recordar que en esa época la desnutrición en nuestro país era de más del 19%4 de nuestros niños y niñas, comprometiendo no sólo sus vidas sino también su desarrollo y capacidades futuras.

A no más de dos meses de asumido el Gobierno Popular empieza a concretarse esta importante promesa, pese a las dificultades que se fueron encontrando. La cantidad de leche que se producía en Chile no alcanzaba para este enorme aumento del consumo, por lo que hubo que importar leche en polvo e incentivar fuertemente la producción nacional. Se dio inicio, por otra parte, a una serie de investigaciones para agregar cereales y otros fortificantes para el consumo de los niños de mayor edad. Se profundiza así un fecundo camino de colaboración entre la academia -tanto de químicos como nutriólogos- y los tomadores de decisión, lo cual permitió la formulación de políticas públicas tanto sanitarias como intersectoriales. Así se fue consolidando esta medida y “se implementó en el SNS un programa de intervención nutricional, que incluye la distribución gratuita de leche en polvo para cada niño menor de dos años de edad, y alimentos proteicos infantiles para los niños entre 2 y 5 años. El programa también incluye la distribución de leche en polvo para las madres embarazadas.5

Posteriormente, ya en el 2000, cuando la desnutrición infantil era menos del 3%, se agrega la alimentación complementaria para los adultos mayores que lo requirieran.

Después de 40 años se puede asegurar que esta política pública de Alimentación Complementaria, que se inicia simbólicamente con el medio litro de leche, ha sido un éxito y ha colaborado, junto a otras medidas, a la casi desaparición de la desnutrición, la baja muy sustantiva de la mortalidad infantil y la mejora de muchos otros indicadores sanitarios6.

La inspiración de Salvador Allende del medio litro de leche diario para asegurar su nutrición, concretada ya en su breve gobierno, ha dejado una huella de política pública que perdura hasta hoy y ha salvado a muchos y muchas.

La medida 16 comprometió la existencia de consultorios médicos en los barrios y fue la base de una importante expansión del Servicio Nacional de Salud, llegando a las diferentes comunidades. Es importante recalcar que Allende había sido un gran promotor y artífice del Sistema Nacional de Salud en nuestro país y que, por otra parte, fue un visionario respecto a la relevancia de los factores socioeconómicos en la salud de la población7 y en la necesidad de prevenir las enfermedades. Para ello era necesario acercar los servicios sanitarios allí donde la población vivía, a los barrios y tener una poderosa organización sanitaria que permitiera la prevención de enfermedades y el control de los niños, así como la distribución de la leche. Esa es la Atención Primaria de Salud, vigente en nuestro país hasta hoy día.

La Organización Mundial de la Salud, sólo 8 años después, en 1978 mediante la famosa Declaración de Alma Ata, señala la relevancia de la Atención Primaria para poder alcanzar la ansiada Salud para todos en el año 2000. Habla de la atención primaria como aquella que “representa el primer nivel de contacto de los individuos, la familia y la comunidad con el sistema nacional de salud, llevando lo más cerca posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las personas, y constituye el primer elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria.8 Se inicia allí un camino en la salud del mundo por desarrollar centros de salud en los barrios, con una importante función preventiva, tal como Allende lo imaginó mucho antes, lo comprometió e intensificó en Chile, en un proceso que ya venía desde la creación del Sistema Nacional de Salud en 1952. Este proceso ha seguido su curso y la última Reforma el año 2005 declara que su base es la Atención Primaria de la Salud. Muchos de los éxitos sanitarios de nuestro país se lo debemos a la fuerte organización del sistema público de salud, basada en esa atención primaria, hoy de administración municipal.

Breve fue el gobierno del presidente Allende, profunda ha sido la huella en tantos campos. La salud de la que disfrutamos hoy en nuestro país, con una alta expectativa de vida, una muy baja desnutrición y baja mortalidad infantil y materna son conquistas de nuestro pueblo, de nuestras políticas públicas, muchas de ellas nacidas,como hemos visto, del Gobierno de la Unidad Popular. Ed

1 Datos básicos para la discusión de políticas en educación, 1970-1988-, Flacso, CIDE, Cristián Cox y Cecilia Jara. 2 LAS POLÍTICAS EDUCACIONALES DE CHILE EN LAS ÚLTIMAS DOS DÉCADAS DEL SIGLO XX, Cristián Cox. 3 Informe Hacienda: Dirección de Presupuesto, Ministerio de Hacienda. Osvaldo Ferreiro, Noviembre 2010.. 4 Revista chilena de nutrición, versión On-line ISSN 0717-7518, Rev. chil. nutr. v.30 supl.1 Santiago dic. 2003. 5 Revista chilena de nutrición, versión On-line ISSN 0717-7518, Rev. chil. nutr. v.29 n.1 Santiago abr. 2002, EVOLUCIÓN DE LA NUTRICÓN Y ALIMENTACIÓN EN CHILE EN EL SIGLO XX. 6 Realidad Médico-Social Chilena, Salvador Allende, 1939. 7 Declaración de Alma Ata, 1978.