Rodrigo Mundaca se abre a disputar liderazgo progresista para 2029: "¿Qué ha hecho distinto Vodanovic en Maipú?"
El ímpetu del gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, es una de sus marcas de estilo y se deja sentir apenas entra a su oficina, donde recibe a El Desconcierto. Habla rápido, sin pausas y no quiere perder nada de eso hasta que se empiece a grabar.
A casi una semana de que José Antonio Kast derrotara a Jeannette Jara por 16 puntos porcentuales, el ex dirigente del Movimiento por el Agua y los Territorios (Modatima) no titubea en su análisis. Durante más de una hora, sin filtros ni eufemismos, Mundaca carga contra el progresismo: perdió, sostiene, porque se desconectó de los territorios, se acomodó en las oficinas de Santiago y confió en las mismas caras tradicionales de la política. A eso suma el liderazgo de Gabriel Boric, que inhibió a la candidata durante la primera vuelta.
Esa desconexión territorial, advierte, se explica en parte porque el gobierno se "farreó" la descentralización al no haberla entendido como un aliado de la democracia. Además, critica otros puntos de la gestión del Ejecutivo, como la reconstrucción tras los incendios que afectaron a la región durante 2024, y califica la labor del ministro de Vivienda, Carlos Montes, como "pésima".
Durante la entrevista anuncia sus intenciones de disputar una candidatura presidencial en 2029, desafiando directamente a Gabriel Boric y Tomás Vodanovic. "¿Qué han hecho distinto ellos que nosotros no hayamos hecho?", pregunta.
-¿Cómo analiza el resultado de la elección presidencial, donde Jeannette Jara perdió por 16 puntos con José Antonio Kast?
Valparaíso es la región donde el presidente electo tuvo el peor resultado. La diferencia fue entre 8,5 y 9 puntos, a diferencia del promedio nacional que fueron 16. La región tiene 38 comunas y se perdieron 33. No obstante, se ganaron comunas emblemáticas como Valparaíso, San Antonio, los dos territorios insulares Juan Fernández y Rapa Nui, y también en Petorca, donde surge nuestra organización Modatima.
El triunfo de Kast es un triunfo inobjetable porque en la práctica es la expresión de la voluntad popular. Hay casi dos millones de diferencias entre Kast y Jeannette. El resultado era esperado. Todos los analistas lo habían previsto. Cuando uno hacía la sumatoria de la votación obtenida por Michelle Bachelet y por Evelyn Matthei, por Johannes Kaiser y Kast, objetivamente te da un guarismo del orden del 70% de la votación.
Nosotros siempre tuvimos la esperanza de que podíamos dar la vuelta, como se dice en el argot futbolero. Tuvimos un cierre de campaña épico acá. El cierre en la primera vuelta lo hicimos en la Plaza Sotomayor y llegaron más de 15 mil personas. La segunda vuelta también la iniciamos acá, con Jeannette en las ferias copolicanas, la Gómez Carreño y en Granadilla. Yo siempre mantuve la esperanza hasta el final.
Sin embargo, una vez ocurrida la derrota, ha habido todo un proceso de autocrítica que todavía no concluye. Yo creo que las causas de la derrota no son imputables a una persona, sino que son multicausales.
-¿Por qué cree que la voluntad popular se volcó hacia un candidato de derecha dura, entendiendo que José Antonio Kast ganó en 33 de las 38 comunas de Valparaíso, a diferencia de lo que había hecho usted en la elección anterior, cuando derrotó a María José Hoffmann en todas las comunas?
La estrategia que diseñó la candidatura de Kast es una estrategia simple, rústica, rudimentaria, porque se concentró básicamente en dos temas: seguridad y crecimiento económico. El gobierno de emergencia.
Ahora, el gobierno de emergencia le podría permitir por decreto establecer restricción vehicular, por ejemplo, o conculcar ciertas libertades. El tema de la seguridad, como fue planteado, era impactante al principio: la construcción de zanja, la construcción de barrera, asociar el tema de la seguridad a la población inmigrante, el expulsar a 300 mil migrantes en un año. Objetivamente, en términos numéricos, eso significaba 9 aviones diarios a 100 pasajeros durante un año completo. Hay una inviabilidad total. O en su defecto, un avión diario durante los próximos 9 años. Es imposible.
En materia de seguridad, tú has visto, traslademos a Santiago y a la elección municipal: Irací Hassler, Mario Desbordes. ¿Ha resuelto el problema de la seguridad en Santiago? ¿Ha resuelto el tema de los toldos azules, por ejemplo?
Vivienda y críticas al ministro Montes
-Valparaíso es la región con más tomas del país. ¿Cómo ve esa problemática de seguridad y que esa población se haya volcado hacia Kast?
Yo no criminalizo a todas las tomas, ni criminalizo a todos los que viven en una toma. ¿Tú crees que hay gente que quiere vivir en una toma? La gente que vive en toma está resignificando el lugar donde ellos quieren vivir. Esta región es la que tiene la mayor cantidad de campamentos y asentamientos irregulares del país. Conozco muy bien el tema porque hemos trabajado intensamente a propósito de los incendios.
Es evidente que el país, Chile, tiene una deuda histórica con aquellos que viven en asentamientos irregulares. Esta es la región que tiene la mayor cantidad de campamentos del país. La política habitacional del gobierno tiene que ver con la creación de un banco de suelo, con cómo somos capaces de darle condiciones de vivienda y barrios dignos a la población.
Por ejemplo, la toma en el Cerro Centinela, la conozco muy bien. Ahí hay más de 4 mil familias, son 10 mil personas las que viven en el Cerro Centinela. Se planteó una solución mediante cooperativas y hoy hay más de 90 cooperativas creadas. Estas cooperativas iban a intermediar los créditos ante la banca. Los propietarios partieron en 0,6, el gobierno 0,21, nunca se movió, los propietarios bajaron de 0,6 a 0,43, nunca se movió el gobierno de 0,21. Finalmente la decisión que toman es expropiar 100 hectáreas de 200 para poder construir las viviendas. Yo tengo la sensación de que esa va a ser una tarea que va a quedar para el próximo gobierno y que no se va a resolver durante este gobierno.
-¿Para solucionar el problema habitacional, sería que el Estado avanzara en la adquisición de suelos para poder construir esas viviendas sociales, en relación al banco de suelos?
El Estado no va a resolver los problemas habitacionales del país sin cooperación pública y privada.
Nosotros como gobierno regional creamos un espacio único en el país que se llama Alianza por el Desarrollo Regional y en ese espacio están los principales gremios de la región: la Cámara Chilena de la Construcción, la Cámara Regional de Comercio, la Asociación de Industriales de Valparaíso. Están los cuatro rectores de la Federico Santa María, de la Católica, de la Universidad de Valparaíso y la Universidad Playa Ancha. Están las alcaldesas Camila Nieto, de Valparaíso; Macarena Ripamonti, de Viña del Mar; y el alcalde Freddy Ramírez, de Concón.
Nosotros en ese espacio de colaboración y trabajo público-privado hemos identificado más de 80 proyectos de inversión por más de 20 mil millones de dólares y hay algunos de esos proyectos que con recursos del gobierno regional se van a comenzar a ejecutar.
Yo no soy de aquellos que creen que lo privado es malo para el país porque creo que también existen personas que tienen una mirada altruista. Existen privados que están preocupados de la historia, del bien común y del bienestar de las personas.
-¿Cómo evalúa la gestión del ministro Carlos Montes en relación al problema de vivienda?
Mala, pésima. Si yo hubiese sido presidente, ya lo habría sacado de su cargo.
-¿Por qué cree que el presidente no lo removió?
Usted debería preguntarle al presidente. Yo no soy presidente, pero si me hubiese preguntado a mí, yo lo habría sacado. Esta región enfrentó el incendio más letal que ha conocido la humanidad en los últimos 20 años: 140 personas muertas, más de 8 mil hectáreas arrasadas, más de 5 mil viviendas destruidas, siete criminales presos.
Había que haber actuado con mucha mayor diligencia. Yo era integrante y estaba al lado del jefe de la Defensa Nacional, el almirante Daniel Muñoz, que dirigía el Comité de Reconstrucción, la delegada regional presidencial y todos los ministros que vinieron cual polilla a pulular por acá y a sacar buenas cuñas y después irse para Santiago de vuelta.
Todas las cajas de mercadería venían de proveedores de Santiago. Nosotros decíamos, ¿por qué no incentivamos a los proveedores de la región? Todos los proveedores de casas de emergencia eran de Santiago. Yo, en lo particular, con el gobierno regional de Antofagasta, nos conseguimos 3 mil millones para la edificación de casas. Y cuando le preguntamos al gobierno dónde estaba materializada esa plata, nunca nos supieron explicar.
Descentralización: uno de los fracasos del gobierno
-El gobierno de Gabriel Boric se planteó como un gobierno descentralizador, un gobierno de las regiones. ¿Falló en esa propuesta?
El gobierno de Boric se farreó el proceso de descentralización porque no lo comprendió nunca. El proceso de descentralización en lo político, en lo administrativo y lo fiscal, es un proceso que enancha la base social de participación y profundiza la democracia. La descentralización le cambia la vida a las personas porque las decisiones de inversión se toman en el territorio.
Nosotros peleamos mucho con el gobierno los dos primeros años y después dijimos que no vamos a pelear más con esto. Nos hemos dedicado íntegramente a trabajar por el bienestar de nuestra región. Ahí están nuestras obras: los CESFAM que hemos construido, las pavimentaciones, la adquisición de más de 25 ambulancias, los programas de formación de cuidadoras. Somos un gobierno regional que lleva cuatro años con 100% de ejecución presupuestaria.
Cuando se me pregunta por el gobierno de Boric y la descentralización, creo que él no comprendió que la descentralización era un aliado de la democracia. Cuando partimos éramos 15 de 16 gobernadores regionales partidarios del gobierno de Boric. Hoy somos 9 de 16.
Cuando le dijimos al gobierno hagamos gabinetes integrados, para saber qué están pensando los ministros, qué estamos haciendo nosotros, para poder colegiar los esfuerzos. Se hizo uno en cuatro años.
Cuando le pedí participar de la fijación de tarifas de ESVAL y del plan de inversiones de ESVAL —una sanitaria propiedad de Ontario Teaching— ¿sabe cuál fue la respuesta del gobierno? No. ¿Y sabe por qué fue no? Porque tenía que discutirlo con la ministra Jessica López. Jessica López durante cinco años fue presidenta de ANDESS, la Asociación Nacional de Servicios Sanitarios. Me negaron las competencias.
-¿Esta poca profundidad del proyecto descentralizador, ligado a un progresismo más bien santiaguino, le pudo haber jugado en contra a Jeannette Jara para tener un resultado donde solo ganó en 36 comunas en todo el país, ninguna más al sur de San José de Maipo?
El 14 de julio del 2021 asumieron los primeros gobernadores electos democráticamente en la historia de Chile. Yo gané la primera vez en primera vuelta, con 630 mil votos. La segunda vez gané en segunda vuelta con 800 mil votos, siendo primera mayoría nacional después de Boric y después de Orrego.
La descentralización enancha la participación social y profundiza la democracia. El no haber comprendido aquello es uno de los factores que pueden explicar la derrota. Las causas son multicausales, no son imputables a una sola persona.
Autocrítica del progresismo
-¿Cree que en la primera vuelta el protagonismo del presidente Boric, como la cadena nacional criticando a José Antonio Kast por los 6.000 millones, dañó la campaña de Jeannette Jara?
En la primera vuelta el protagonismo presidencial inhibió y opacó la candidatura de Jeannette. Y eso es inequívoco. En otras ocasiones similares, los presidentes se han retirado, se retiran a un segundo plano, dejan que los candidatos protagonicen. Hace trabajo legislativo que pueda apuntalar al candidato.
En la segunda vuelta hubo otro problema. Creo que el comando no logró desvelar, despejar o correr el cerco entre los partidos y la ciudadanía. Eran los mismos de siempre. Partidos definiendo la candidatura.
-¿El comando de Jara se volvió demasiado concertacionista con vocerías como Ricardo Lagos Weber, Alejandra Krauss, Francisco Vidal?
Acá en esta región a mí me tocó ser el vocero de la campaña de Jeannette y nos volcamos íntegramente a su campaña. Yo no milito. Soy un tipo que viene del movimiento socioambiental y acá el resultado, no estamos conformes en lo absoluto, pero creo que podría haber sido mejor si se hubiese ciudadanizado a nivel nacional.
Nosotros en la práctica, en mi campaña la primera vez y la segunda vez, siempre se caracterizó por ser campaña ciudadana. Son campañas donde los partidos se subordinan al interés común y no son los partidos los que siguen condicionando el interés común. Probablemente si se hubiese confiado más en la ciudadanía el resultado debería haber sido otro.
En la segunda vuelta, Jeannette habló de las cosas que le importaban a la gente, sin duda: el salario mínimo vital, las 40 horas, el tema de los planes odontológicos para las mujeres que han perdido piezas dentales producto de violencia intrafamiliar.
Pero tuvo un elenco añejo. Tuvo un elenco que no comprendía que era un elenco que finalmente evocaba aquellos tiempos que provocaron el 18 de octubre de 2019. El elenco del cual se rodeó Jeannette en la segunda vuelta pertenecía al consenso elitario clásico. Nadie podría decir que Pancho Vidal es una cara nueva. La gente cuando veía aquellos voceros les creían poco.
-Franco Parisi sacó casi un millón de votos en primera vuelta, conectando con clases medias emergentes y sectores populares, especialmente en regiones del norte donde el progresismo tuvo resultados opacos. ¿Qué le falta al progresismo para conectar con esos sectores?
Yo te llamaría a una pregunta anterior. ¿Qué es el progresismo en Chile? ¿Y quiénes encarnan el progresismo en Chile?
¿El progresismo lo encarnan aquellos que concesionaron las carreteras? ¿Aquellos que privatizaron la educación, la salud, la vivienda? ¿Aquellos que adoraron el acceso a bienes naturales comunes?
Yo creo que hoy el progresismo tiene que ver básicamente con ponerse a disposición de trabajar por el bienestar de las personas y el bien común. Yo gané en 38 comunas y gané en comunas donde estoy en la antípoda ideológicamente de los jefes comunales: Zapallar, Papudo, Los Andes. Cuando tengo que pavimentar una calle o construir un CESFAM en Zapallar o implementar un sistema de televigilancia en Los Andes o adquirir ambulancia en Papudo, en mí no prevalece la postura ideológica sino el bienestar de las personas.
Vuelvan a caminar las calles, vuelvan a caminar el territorio. Conozcan lo que pasa en Putaendo, lo que pasa en Olmué, lo que pasa en San Esteban. Salgan a la calle, salgan de su condición de confort. Los buenos se achancharon, se acomodaron en la oficina.
-¿Falta salir de una suerte de comodidad de clase del progresismo que se acomodó en ciertas oficinas estatales?
Hasta el día de hoy todavía no tenemos un liderazgo genuino que venga de los territorios, un liderazgo que se reconozca como tal. Todavía no tenemos un liderazgo que conduzca al país que no pagó la cuenta del agua, la cuenta de la luz, que tuvo que esconderse de los acreedores que lo andaban buscando. Todavía no tenemos un liderazgo que sepa lo que es tomar agua de un camión aljibe o que tenga familiares o hijos que no podían ir a las escuelas rurales porque al no haber agua las niñas no tenían agua para su servicio higiénico básico.
El futuro: disputa presidencial 2029
-¿Jeannette Jara puede avanzar en ese progresismo más conectado con las necesidades del país de cara a la oposición en cuatro años más?
Hoy hay que recuperar la vocación de mayoría y la vocación de mayoría se recupera en la calle, no en los espacios de confort. La vocación de mayoría no se recupera desde las élites de las universidades más prestigiosas o las más caras del país. La vocación de mayoría se recupera dando ejemplos con la conducta. Hay que conjugar teoría y práctica para recuperar la vocación de mayoría.
Puede ser Jeannette Jara o puede ser otra. Hoy cuando dicen que el 2029 va a ser Gabriel Boric o va a ser Tomás Vodanovic, hay que esperar y hay que disputarlo. Nosotros tenemos la decisión y la vocación de disputar y lo vamos a hacer. En enero del 2029, ese disputar es una candidatura presidencial. Yo soy gobernador hasta enero del 2029 y por tanto voy a estar en el periodo justo para poder tomar la decisión de disputar.
Creemos sin soberbia de ningún tipo, de ninguna naturaleza, creemos que lo que hemos realizado, nuestro origen, de dónde venimos, a quién interpretamos y a quién logramos representar nos permite con mucha suficiencia decir que tenemos la vocación y tenemos la disposición de disputar. ¿Qué ha hecho distinto Vodanovic en Maipú que nosotros no hayamos hecho? ¿O qué ha hecho distinto Boric que nosotros no hayamos hecho?
Proceso constituyente y gobierno de Kast
-Mucho se ha dicho que parte de este resultado electoral viene del primer fracaso constitucional. Usted tenía 7 constituyentes en la Convención. ¿Qué autocrítica hace de lo que se hizo mal ahí y cómo eso impactó en llegar al resultado de hoy?
Fue un fracaso triste. Llevamos a nuestras compañeras, cuando asumieron las recibimos en la Plaza de la Dignidad y marchamos con ellas hasta el Congreso. Las causas también son multifactoriales. No tienen que ver solamente con haber levantado una gran cantidad de demandas territoriales desconectadas unas de otras, sino que también hay que asignarle el mérito a la oposición que levantó una serie de fake news: que si tenías una segunda casa te la iban a quitar, que se quería destruir el rodeo, que se quería cambiar el himno nacional o el escudo de la patria.
Creo que además el gobierno que tiene que conducir los destinos de la nación fue muy temerario al haberse jugado todo por un hito que era tremendamente importante pero que no le iba a cambiar las condiciones de vida material del país. Ese error político lo pagaron carísimo. Tuvieron que hipotecar todo el programa de gobierno: terminar con las ISAPRE, terminar con las AFP, terminar con la privatización de la educación, del agua, la transición ecológica justa.
Política hídrica y medio ambiente
-Usted viene del movimiento socioambiental por el agua, de Modatima. ¿Cómo ve la situación hídrica de la región ahora desde el gobierno regional?
Nosotros somos el único gobierno regional del país que tiene una política hídrica. Somos el gobierno regional que más recursos destina en materia de saneamiento y alcantarillado. Hoy día estamos construyendo alcantarillado en Cordillera Mar, en Santa María, en San Esteban, en Putaendo, en El Tabo, en El Quisco, en Puchuncaví, en La Ligua, porque en la región de Valparaíso son miles las personas que no tienen un servicio sanitario básico y elemental como es contar con alcantarillado.
Nosotros, desde el punto de vista de la política hídrica, hemos sido respaldo de un proyecto que es muy emblemático, que impacta 202 sistemas comunitarios de agua potable rural. Este gobierno regional que me toca liderar le transfiere al INDAP 4.140 millones de pesos por los próximos dos años para obras de regadío, obras de conducción, obras de distribución de agua, obras de acumulación.
Yo como gobernador y junto a la DGA hemos realizado fiscalizaciones y hemos denunciado a Anglo American que fue sancionado por prácticas impropias en la cuenca del Aconcagua. Con mucha responsabilidad hemos tenido que comprar camiones aljibes porque son demandas comunales.
-Sobre el camión aljibe como símbolo del fallo de la política, ¿no es contradictorio con su lucha histórica por el agua?
A mí cuando me tocó asumir, tuvimos que comprar 52 camiones aljibes. Tuvimos a los 38 alcaldes en el gobierno regional exigiendo los camiones aljibes porque no tenían cómo llevar agua a sus territorios. En una situación de esa naturaleza, decir no, no te voy a comprar el camión aljibe, es quedarse en la ortodoxia.
La dialéctica es flexible, la dialéctica no es totalitaria y cuando tenés que salir de la caja para tomar decisiones donde se pone por delante el bienestar de las personas, en esa cuestión no podés dudar, tenés que hacerlo.
Yo creo que la ortodoxia hoy día le hace mal al progresismo. Yo creo que uno no tiene que dar pruebas de blancura a esta altura de la vida. Se gobierna para todas las personas, sean de izquierda o de derecha.
-¿Cómo espera que sean estos cuatro años bajo el gobierno de José Antonio Kast en materia medioambiental, considerando que ha dicho que desregularizará cuestiones relacionadas al medio ambiente para poder avanzar en inversión?
Nosotros después de cuatro años elaboramos una nueva estrategia regional de desarrollo. Este es el instrumento rector de la inversión pública en los próximos diez años de la región de Valparaíso. Tiene siete ejes de desarrollo, 15 objetivos estratégicos y 62 líneas de acción. Su primer eje de desarrollo tiene que ver básicamente con derechos sociales y derechos humanos. Su segundo eje: ecosistemas y bienes naturales comunes.
El gobierno del presidente Kast va a tener que conversar con el gobierno regional de Valparaíso en torno a cuáles van a ser sus prioridades. Mis prioridades están puestas fundamentalmente en seguridad, salud y vivienda, además de la protección ambiental del territorio. Si el gobierno central coincide con nosotros va a contar con nuestra colaboración. Si, por el contrario, sus prioridades son distintas a las nuestras, vamos a tener una discusión importante e interesante.
Él lo ha dicho, va a respetar la institucionalidad y esta institucionalidad que a mí me toca liderar es una institucionalidad democrática que no puede ser avasallada por decreto.
-Si el gobierno de José Antonio Kast quiere avanzar en un proyecto como Las Salinas, más allá de las regulaciones ambientales, ¿cuál va a ser la posición del gobierno regional de Valparaíso?
Nosotros creemos que la región de Valparaíso se merece un modelo de desarrollo económico que sea viable económicamente y competitivo, sin duda, pero que también sea socialmente justo y ecológicamente más sano.
Nosotros no estamos en contra de la inversión privada ni estamos en contra de la inversión pública, pero queremos que esa inversión sea coherente con la protección de la naturaleza, coherente con la protección de las comunidades y, por sobre todas las cosas, coherente con la preservación de la vida. En ese espacio nos va a encontrar siempre.