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Solución parche que se volvió permanente: Piden solucionar suministro de agua para miles que dependen de camiones aljibe
Camiones aljibe entregando agua potable en zonas rurales de Chile. Foto: Municipalidad de Los Álamos.

Solución parche que se volvió permanente: Piden solucionar suministro de agua para miles que dependen de camiones aljibe

Por: María del Mar Parra | 11.08.2025
Ideados como una medida de emergencia para períodos cortos, los camiones aljibe que entregan agua potable se han convertido en un mecanismo permanente para muchas comunidades, a pesar de que entregan un servicio precario y prolongan la mercantilización del agua. Académicos llaman a buscar soluciones permanentes.

A pesar de que no hay cifras oficiales sobre la cantidad de gente que depende de este mecanismo, para miles de chilenos y chilenas de zonas rurales de Chile el agua potable llega en camión. Los camiones aljibe, ideados como una solución temporal y de emergencia para la profunda crisis hídrica que sigue viviendo el país a pesar de las lluvias, se ha vuelto permanente en algunos lugares, como devela un estudio del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2).

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El problema que identifican los investigadores es que el servicio de los camiones aljibe, al ser pensado como una solución de emergencia, es precario. No existe información transparente sobre la calidad del agua y entrega una cantidad por persona mucho menor a la mínima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por eso recomiendan políticas para terminar con la permanencia de este sistema que se ha prolongado en muchas comunidades.

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Camiones aljibe como solución permanente

Explican que los camiones aljibe se han vuelto permanentes en algunos territorios, institucionalizándose a través de nuevas fuentes de financiamiento que permiten prolongar su uso más allá de un contexto de emergencia.

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El primer tipo de financiamiento detectado proviene del Senapred y se otorga a los municipios que distribuyen agua a zonas rurales aisladas o sin agua, para suplir la emergencia por tres meses. El informe declara que la solicitud se tiende a renovar y prolongar en el tiempo.

Además, se han sumado otros tipos de financiamiento como el municipal, donde el municipio adquiere camiones aljibe y compra agua potable para entregar a organizaciones rurales de agua potable o a familias aisladas. Los investigadores detectan algunos sistemas de camiones financiados por empresas, que suelen ser parte de compromisos para compensar impactos ambientales de algún proyecto.

Los investigadores declaran que algunos de estos mecanismos “legitiman la mercantilización del agua” como es el caso del valle de Petorca, donde la compra de agua se hace a los titulares de derechos de agua de la misma cuenca.

Las conclusiones del estudio se basan en el análisis de caso de 10 comunidades rurales que dependen de camiones aljibe para su suministro de agua potable entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos.

Entre los distintos casos, se identifica que los camiones aljibe se usan en casos puntuales de emergencia como la falta de agua durante el verano o tras un episodio de contaminación del agua. Pero también se utiliza para situaciones permanentes como hogares que no están conectados a la red o como suministro preventivo. Los investigadores recuerdan que la disponibilidad reducida de agua durante el verano ha tendido a prolongarse por cada vez más meses, impulsando la permanencia de los camiones aljibe.

¿Qué se puede hacer?

Los investigadores recuerdan que la escasez de agua no debe tratarse como una situación puntual sino permanente y que se intensificará por “el efecto combinado del cambio climático y las dinámicas de apropiación del agua”, por lo que proponen rediseñar la política hídrica rural que supere el enfoque paliativo y fragmentario.

También llaman a crear sistemas de monitoreo robustos sobre el uso del camión aljibe, crear mecanismos para invertir en soluciones técnicas permanentes adaptadas a las realidades climáticas y territoriales de cada lugar, revisar el marco legal que permite la mercantilización del agua potable como recurso y generar políticas para impedir que usuarios con derechos de agua usen el recurso para vender agua a quienes no la tienen.