Redes de transmisión eléctrica para el futuro: Estudio propone cinco pilares para abordar el desafío en América Latina
Un estudio realizado por el Dr. Jairo Quirós Tortós y Arturo Alarcón, especialista senior en la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indaga en la infraestructura de transmisión eléctrica existente en América Latina y el Caribe, la cual necesita de sistemas energéticos resilientes, sostenibles y competitivos.
La investigación postula que si los países de la región no disponen de redes modernas, robustas y confiables, no será posible integrar de manera efectiva el potencial que poseen las energías renovables, como tampoco avalar la seguridad del suministro eléctrico a largo plazo.
Prioridad para el desarrollo
De esta forma, el documento expone que la transmisión se ha posicionado como un elemento prioritario dentro de la arquitectura energética con miras a los próximos años, sugiriendo que las demoras en la extensión de las redes eléctricas podrían frenar el desarrollo económico y social de la región, a causa de un posible cuello de botella.
Desde un punto de vista integral que considera dimensiones técnicas, regulatorias y financieras, se identifican los mayores desafíos estructurales respecto a la expansión de la infraestructura de transmisión en América Latina y el Caribe. Por ejemplo, se puede hallar cierta fragilidad en la planificación de largo plazo, marcos regulatorios poco flexibles, obstáculos de financiamiento y procesos de licenciamiento complejos.
Pilares estratégicos
Como parte de la solución, los investigadores proponen una hoja de ruta de políticas públicas y mecanismos institucionales que sean capaces de impulsar la inversión y la innovación en el sector, establecida en cinco pilares estratégicos.
El primero se enfoca en reforzar la planificación, para lograr una respuesta resiliente y capaz de anticipar los impactos del cambio climático y los avances tecnológicos. El segundo pilar vela por una modernización regulatoria, añadiendo esquemas de remuneración basados en desempeño y reglas adaptativas que reconozcan el valor sistémico de las redes.
En términos de financiamiento, el informe recalca la necesidad de movilizar capital público y privado a través de marcos predecibles y herramientas innovadoras que aminoren riesgos y optimicen la bancabilidad de los proyectos, incluyendo el acceso a financiamiento climático. Al mismo tiempo, plantea mejorar los procesos de licenciamiento y ejecución de proyectos, apoyando la coordinación institucional, las capacidades técnicas y el uso de soluciones digitales, sin dejar de lado estándares ambientales y sociales.
En cuanto a la innovación tecnológica, el quinto pilar pretende acentuar la incorporación de soluciones digitales, automatización y sistemas avanzados de control como elementos cruciales para incrementar la capacidad operativa, la flexibilidad y la resiliencia de las redes eléctricas.
Plataforma estratégica
El estudio determina que la transmisión eléctrica debe ser observada como una plataforma estratégica de desarrollo, clave para la seguridad energética, la integración regional y la competitividad económica.
A pesar de que la región posee el conocimiento y la experiencia idónea, se resalta que progresar hacia una nueva generación de sistemas de transmisión exigirá liderazgo político, coherencia normativa y una institucionalidad constante.
Esto será un desafío para el desarrollo energético, una acción categórica para un futuro más resiliente, inclusivo y próspero para América Latina y el Caribe.